Lavaba diez calcetines y otros poemas del mundo

Opinión:

"Lavaba diez calcetines y otros poemas del mundo" me parece un cuento infantil perfecto para que los niños lean y conozcan los poemas.

No es fácil hacer un cuento para niños, pero me parece más difícil aún que sean poemas, en donde los niños se diviertan y aprendan, pero Beatriz Giménez de Ory lo ha logrado con este libro.

Me ha parecido una idea muy peculiar, original y bonita, que cada poema esté relacionado con un país diferente, de tal manera que los niños puedan aprenderlos, y cómo añadido, buscarlos en un mapa.

Pero no sólo eso, si no que en el texto de cada poema, vemos algo relacionado con el país. Así por ejemplo en Australia salen canguros, koalas, y un bumerán. Al viajar a Rusia descubrimos las famosas muñecas babushkas. En Kenia iremos de caza, o en México nos cruzamos con un mariachi. Un punto más a favor, para que los niños aprendan más sobre ese país, e incluso les pique la curiosidad de algo que les guste, como los animales, y quieran más información, que puedan buscar en otro libro, o en internet, que hoy en día tan bien saben manejar, o con nuestra ayuda.

Como curiosidad, cuando visitamos Japón, tenemos un haiku precioso, que seguro que al ser tan pequeños, desconocían su existencia y significado.

El texto de los poemas está adaptado para los niños, pero como siempre en este tipo de libros, también pensado para que aprendan palabras nuevas y desarrollen más la lectura con palabras diferentes a las que están acostumbrados. "Lavaba diez calcetines y otros poemas del mundo" está pensado para niños de 7 años en adelante, para que lean solos, o con ayuda.

Las ilustraciones por parte de Laufer, son muy bonitas. Tienen un toque infantil, que me recuerdan a las ilustraciones de los libros infantiles de años, de cuando yo era pequeña. Son muy coloridas, llenas de detalles. Además las encontramos a doble página, con el texto integrado en ellas.

Además, están muy bien sincronizadas con el texto, para que por ejemplo, en el poema de "Lavaba diez calcetines" que da nombre al libro, los niños también se diviertan buscando los calcetines escondidos por las ilustraciones, en la boca de un cocodrilo o enredado en un junco. De esta manera, también las palabras nuevas que puedan encontrar, como quizá "junco", la ven en la ilustración y aprenden lo que es. En el "Romance de Blancaluna", pueden entretenerse contando las estrellas, como la propia Blancaluna pide a su madre. Así que tenemos la opción de que los niños se diviertan de otra manera, que no sólo leyendo el libro. Sobre todo si todavía es algo pequeño, y somos nosotros quién se lo leemos, él puede interactuar con nosotros y con las ilustraciones para que el rato de lectura sea aún más divertido.

"Lavaba diez calcetines y otros poemas del mundo" me ha parecido un libro de lo más entrañable, que recomiendo para que los niños lean algo diferente a una historia de aventuras. Ya que aquí encontrarán 10 historias de aventuras en forma de poemas.

Vane Gómez