Las mujeres de Winchester

Opinión:

Tracy Chevalier es una de esas autoras que saben cómo ganarse al lector y hacer que disfrute de cada palabra escrita. Tiene un arte para contar historias que envidio porque es capaz de hacer sentir con tan solo una palabra. Todas sus novelas me han gustado muchísimo, así que he vuelto a disfrutar con esta nueva publicada por la editorial Duomo: "Las mujeres de Winchester" donde nos traslada a la Inglaterra de 1932. Pero no a su capital, Londres, sino a la Inglaterra rural: Winchester.

Todas las novelas de Tracy Chevalier tienen en común el magnetismo que generan sus personajes, especialmente los femeninos que suelen ser los protagonistas. Son mujeres con una personalidad bastante peculiar que, de nuevo, encontramos en Violet Speedwell. Como las protagonistas de sus otras novelas, no es una mujer que se acobarde a la mínima, sino que tiene muy claro qué es lo que quiere y cómo ha de conseguirlo. Denotan mucha seguridad, lo cual, muchas veces te hace bien porque te da ideas o levanta la moral. A través de Violet, Tracy Chevalier nos muestra la forma de vida de las mujeres tras la Gran Guerra, los cambios que esta trajo y lo que está por venir. La acción de la novela sucede en 1932, la Guerra hace tiempo que finalizó pero sus secuelas permanecen, en el caso de Violet, además, son difíciles de olvidar ya que le arrebató lo que más quería: su prometido. Ella, en cierta forma, se siente un poco sola y diferente, ya que, a diferencia de sus amigas, permanece soltera y sin vistas de cambiar su estado ante la muerte de su prometido.

Reconozco que siento debilidad por los personajes femeninos de esta autora, siempre logran ganarse el cariño del lector desde el inicio, además no son de los que se olvidan pronto, sino que permanecen días en la mente del lector.

Otro punto que destaco es el estilo narrativo. Tracy Chevalier tiene una forma de escribir elegante y minuciosa. Es de esas autoras que te hacen sentir y vivir lo que están narrando. Al mismo tiempo, todas sus novelas son una forma de aprendizaje. Si en "La joven de la perla" aprendimos más sobre Veemer, en esta última novela lo hacemos sobre este grupo de bordadoras de la Catedral de Winchester, que existen en realidad, también sobre las diferentes técnicas de bordado. Que un libro aporte todo esto, para mí, dice mucho a su favor, por eso no puedo más que recomendarlo. Siempre es una garantía leer a esta autora.

Ysabel M.