Las hijas del Capitán

Opinión:

Una de las grandes superventas de los últimos años es la escritora de Puertollano María Dueñas. Desde que se publicara, en 2009, "El tiempo entre costuras" no hay novela que escriba que no sea líder en ventas. Cada novela suya es esperada con ansias por sus lectores. Pero, a pesar de esto que acabo de comentar, hay que reconocer que no todas las novelas de María Dueñas han respondido a como se esperaba de ellas. Sin ir más lejos, "Misión olvido" no tuvo el éxito de la primera. Afortunadamente, se han vuelto a unir la calidad literaria con las superventas y, tras leerla, puedo decir que "Las hijas del Capitán" va a seguir la misma estela que "El tiempo entre costuras".

En esta nueva novela María Dueñas vuelve a viajar tanto en el tiempo como en el espacio. "Las hijas del Capitán" está ambientada en el Nueva York de 1935-36 algo que me ha parecido excelente ya que permite conocer y saber más acerca de los españoles que emigraron a Estados Unidos y que, como los italianos o irlandeses, se ubicaron en Nueva York luchando por hacer realidad su propio "American Dream" (sueño americano). La documentación que ha llevado a cabo la autora es patente. No sólo recrea a la perfección el ambiente que se vivía en el Nueva York del momento sino cómo eran y cuáles eran los sentimientos y sensaciones de la gente. Cuando las tres hermanas Arenas llegan con su madre Remedios a Nueva York todo les asombra y asusta al mismo tiempo. Aunque Málaga era una ciudad en los años 30 no podía compararse con la ciudad americana. Esta localización es, por lo tanto, uno de los puntos destacados de la novela. Me ha gustado mucho que María Dueñas haya desarrollado su historia en ese momento porque es poco conocido.

El otro gran punto fuerte de la novela son los personajes. Aquí las grandes protagonistas son las mujeres. Las tres hermanas Arenas son las que llevan el peso de la novela. Tres hermanas unidas pero diferentes. De todas ellas, la más tradicional es Victoria la hermana mayor. Ella se casará con Luciano Barona que le hará la vida imposible pero sabrá salir de este infierno. Luego están sus hermanas, Mona y Luz. Son más abiertas que Victoria, Mona es la más inteligente de las tres y Luz la más atrevida. Las dos hermanas pequeñas son más emprededoras que Victoria y se dan cuenta de lo que pueden hacer con "El Capitán" cómo sacar provecho del local que fundó su padre. Mona y Luz, además, adentrarán al lector en el ambiente nocturno neoyorquino lleno de Clubs y locales. Gracias a ellas veremos aparecer en la novela a gente tan popular como Xavier Cugat, a una Rita Hayworth aún niña o al mismísimo Príncipe de Asturias.

Tres hermanas diferente pero que representan a las mujeres que saben resistir y sacar fuerzas de donde sea con tal de ver sus sueños hechos realidad. Todo el miedo que tienen al principio va a ir diluyéndose poco a poco a medida que se hacen a la ciudad y a todo lo que le rodea. No olvidan su Málaga natal y el deseo de volver pero acaban sintiéndose parte de Nueva York. Este mensaje de resistencia, de no dejarse vencer, es el que transmite la novela.

"Las hijas del Capitán" no es una novela romántica. Aunque hay espacio para el amor y las relaciones éstas tienen un papel más secundario. Yo diría que es una novela de personas, de sueños, de sensaciones, de luchar por lograr cumplir lo que uno cree, de superación. La novela tiene el estilo de sus autora que juega con el lenguaje. Siendo Nueva York una ciudad cosmopolita, una Calle 14 llena de gente procedente de varios lugares no es raro que se mezcle el castellano con el inglés, el italiano o el valenciano. Esta riqueza lingüística aporta una calidad a la novela.

"Las hijas del Capitán" es una novela larga, 620 páginas, pero que se devora. Es muy adictiva pese a que los párrafos descriptivos predominan sobre el diálogo. Párrafos muy descriptivos que no restan agilidad. Los capítulos son cortos y en algunos de ellos aparecen imágenes que reproducen recortes de prensa y anuncios de la época. La verdad, es que tiene una edición muy cuidada.

Todo ello no hace más que invitar a su lectura, a que os dejéis llevar hasta el Nueva York de los años 30 y miréis la ciudad con otros ojos: los de los españoles que emigraron a ella. A mí que me decepcionó bastante "Misión olvido" temía un poco encontrarme con una nueva desilusión pero no ha sido así. "Las hijas del Capitán" nos devuelve a la María Dueñas que descubrimos en "El tiempo entre costuras" pero mucho más curtida a nivel literario.

Ysabel M.