Las fracturas doradas
Título: Las fracturas doradas
Título Original: (Las fracturas doradas, 2024)
Autor: Paloma Díaz-Mas
Editorial:
Anagrama
Colección: Narrativas Hispánicas
Copyright:
© 2024, Paloma Díaz-Mas
© 2024, Editorial Anagrama, S. A. U.
© Eva Mutter, por la ilustración de la cubierta.
ISBN: 9788433927279
Tapa: Blanda
Etiquetas: novela corta narrativa muerte familia recuerdos memoria kintsugi duelo pérdida pasado hermanos nieve amistad literatura española relaciones familiares reflexiones
Nº de páginas: 160
Argumento:
En 2021, en medio de una borrasca de nieve, de la que Madrid no tenía noticia hace décadas, Paloma recibe la noticia que su hermano ha muerto… un giro de 180º grados, que pone su vida del revés, todo parece un sueño, como los que iba a integrar en su nueva novela, que deja aparcada para darle voz a este acontecimiento, la muerte se lleva a su hermano de manera desprevenida, todo es un ir y venir en diversas ciudades, con la hermana, convirtiendo ese hecho en un fluido río de recuerdos y remembranzas, fragmentos de vida, como las piezas que une el oro y la resina en una cerámica rota… las fracturas doradas, esas grietas por donde entra la luz (a lo Leonard Cohen), pero que también hacen descubrir aspectos poco conocidos de aquel que ha dejado este mundo tan sorpresivamente.
Opinión:
Cuando Filomena entraba por Madrid en enero del 2021, casi como un regalo de Reyes atrasado, la muerte iba caminando por las aceras nevadas hacia el pequeño estudio del hermano de Paloma, allí le tomó la mano y se retiraron juntos poco después, dejando un cuerpo asombrado por una muerte tan imprevista, sentado frente al ordenador… y hasta aquí puedo leer.
Es que a veces lo inesperado nos golpea de sorpresa, nos deja sin aliento, como un mal sueño, de esos y de los más luminosos, con los que la autora iba a hilvanar un nuevo libro, pero se quedó pospuesto ante esta repentina partida del hermano, el único varón de tres… las hermanas quedan solas con la incertidumbre y mucho que solucionar en ese piso que custodiaba sueños, aficiones y dos vidas que, en esas cuatro paredes, se sentían seguros y amados, dos gatos que encontraron una segunda oportunidad…
Aquí es donde se despliega el amor a raudales, la fraternidad, la ausencia y el duelo. La incertidumbre y el asombro se cuelan en la vida de las hermanas, van recogiendo retales de las actividades de su hermano gracias a los recuerdos de otros, pero también rememorando instantes mientras organizan las pertenencias del fallecido.
Todo es nieve y silencio. La parca ha sido demasiado rápida. No hay como encajar las emociones y sentimientos que salen a borbotones, pero sucede. Ha sido todo demasiado veloz, no hay tiempo para acomodar el alma.
Es que Paloma tiene el magnífico don de escribir con un ritmo cálido, acogedor, que muchas veces se siente como una brisa suave en el rostro. Da gusto leerla.
Cuenta las cosas cotidianas con una delicadeza que no parece que nos cuenta algo banal, sino que cada cosa tiene su propio brillo… me hizo ilusión, perdón por la infidencia, que su hermano fuera encuadernador en su tiempo libre, más que nada porque también es una de mis aficiones, eso me acercó más a la trama de la novela, porque cuando hay algo con lo que te identificas te acerca mucho más, ¿sí o no?
De ahí que la novela se vaya desarrollado entre sueños, capítulo mediante, pero también cuando nos cuenta sobre todo lo que rodea al kintsugi, esas fracturas que se rellenan entre resina y polvo de oro para dar nueva vida a lo cotidiano. Fracturas que iluminan la vida, doradas como el sol que las acoge, como las vivencias, como la misma muerte.
Como una vida entera que se va recordando a trocitos, de eso se trata este libro, con la calidez que solo Paloma puede evocar, con esa dulzura propia que se apodera del texto y lo convierte en algo sublime aunque todo lo que se cuenta sea cotidiano: fotos, papeles, plantas, muebles...
La familia, el duelo, los cambios para siempre -incluso en un grupo de whatsapp entre hermanos-, todo lo que rodea la vida después de la muerte de un miembro del clan, construyen una nueva alianza… quien ya no está no deja el sitio vacío, nunca lo hace. Se queda allí, entre recuerdos, risas y también llantos. De eso se trata este libro. De las heridas, de las grietas, de las fracturas… De esas que se convierten en eternas aunque las rellenes de resina y oro, aunque brillen, siguen siendo grietas, fracturas, heridas…
En esta novela se celebra la vida, a pesar de la muerte, se habla de la luz de los recuerdos, del color de lo cotidiano, de las pequeñas rutinas y del amor fraternal… la poderosa parca, a pesar de todo, nunca triunfa, porque el que ya no está es celebrado en cada pequeño fragmento de memoria que haga eco en el entramado familiar.
Es una novela dulce, con el estilo tan propio de la autora, elegante, con un color muy personal que la define… leerla es una deliciosa experiencia ¡recomendadísima!
Carol Inabé Barba
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Comentario de los lectores:
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