Las cosas son lo que tú quieres que sean. Consejos para una vida creativa

Opinión:

Lo primero que me atrajo de esta obra fue su título: "Las cosas son lo que tú quieres que sean". Es tan directo y tan contundente que me hizo pensar. Y es verdad: cuántas veces nos escudamos en el no puedo o no tengo tiempo o no valgo para ello para dejar de hacer lo que de verdad nos apetece hacer. Y Kurtz tiene razón: si quieres, puedes.

Y si quieres, pero no sabes cómo hacerlo, este artista, autor de libros creativos y motivadores y, diría yo, coach personal para todo aquel que quiera hacer carrera con sus propias ideas, te ofrece aquí una serie de consejos que te facilitaran mucho el trabajo.

Lo segundo que me llamó la atención fue su diseño. Tanto por fuera como por dentro. Los colores llamativos y esa imitación de trozos de papel rasgado de la portada me resultaron muy sugerentes y, por dentro, el hecho de que casi todas las páginas imiten la idea de una hoja arrancada de un cuaderno también me ha resultado interesante y motivadora. Sobre todo porque (y ya lo deja claro en la primera ilustración del libro), todo montón de hojas arrancadas puede parecer un cúmulo de basura pero también da cuenta de un proceso creativo en marcha, ejecutándose, en acción. Incluso las propias páginas del libro aparecen con un precortado que te permite arrancarlas, si es que ese es tu deseo.

Además, durante toda la obra, Kurtz recurre a los tachones para dar esa sensación de proceso en marcha, de creatividad en acción, de corrección y vuelta a empezar que conlleva toda creación. Pero también los utiliza para corregir pensamientos negativos o, incluso, para dejar constancia de lo que querría decir en realidad pero el lenguaje políticamente correcto no le permite (como es el caso de los tacos e insultos).

Kurtz recoge aquí los consejos que fue publicando en una columna del blog Design*Sponge, creado por Grace Bonney. Tales textos aparecen agrupados en este ejemplar en 13 bloques y, cada uno de ellos, a su vez, está divido en una serie de quehaceres que son expuestas al lector en primer lugar a modo de lista con tareas por hacer.

Estos bloques van profundizando en cuestiones tales como cómo empezar a desarrollar tu idea o tu propia empresa, cómo superar los miedos creativos, cómo dejar de compararte con otros, cómo seguir adelante, qué hacer cuando fracasas o cómo conservar la cordura si trabajas en casas. Además, ofrece consejos para trabajar (o hacer favores) a amigos y parientes o, más generales, consejos para tener éxito en la empresas que comienzas.

Nos encontramos, pues, ante una obra de lectura amena (muy amena), motivadora y que puede servir de mucha ayuda a quienes quieren emprender este camino. De una forma sencilla y muy directa, Kurtz vierte aquí su experiencia y parte de esas ideas creativas y originales que se han convertido en su marca personal y que le han dado fama mundial. Así que habrá que aprovecharlas.

Lidia Casado