Las aventuras de Lola en Sevilla

Opinión:

Carmen Gil, escritora y profesora de literatura, lleva una amplia trayectoria con más de 90 obras publicadas, muchas de ellas traducidas a diversos idiomas. Especializada en literatura infantil, comparte su vocación por la enseñanza con la animación cultural, la impartición de cursos de poesía, charlas de animación a la lectura para familias y profesorado y la colaboración con varias instituciones en conferencias y encuentros lectores.

A través de la poesía y sus elementos, la autora plasma en verso el texto, usando la rima consonante para dulcificar y darle más melodía.

"Las aventuras de Lola en Sevilla" es un encantador y divertido poemario infantil, que acerca a los más pequeños al conocimiento de una de las ciudades más conocidas de España: Sevilla, haciendo un recorrido histórico por sus costumbres y lugares más representativos. 

A través de una historia llena de color, cultura y sorpresas, Lola, una niña curiosa, intrépida y llena de energía, iniciará un viaje en la que vislumbrará míticos e impactantes monumentos como la catedral, la Giralda, el Alcázar, la Torre del Oro, el Parque de María Luisa o la Plaza de España, entre otros.

Lo que hace especial a esta obra es la manera en que Carmen logra transmitir el espíritu de Sevilla a través de los ojos de Lola, una niña con la capacidad de maravillarse con todo lo que la rodea. La autora no solo plasma los lugares más representativos de la ciudad, sino que también descubre aspectos más cotidianos de la vida sevillana, como por ejemplo, la pasión y devoción que se siente por la feria o la Semana Santa. Todo ello se entrelaza con un tono ameno y fresco, propio de la literatura infantil.

Quince poemas se encuentran en este ejemplar que forma parte de una pequeña colección, de la cual actualmente solo han sido publicados dos, el presente y "Las aventuras de Gadita en Cádiz" en donde la autora profundiza en el conocimiento de la ciudad gaditana. 

Las poesías son breves, todas se presentan en ocho estrofas de cuatro versos con una rima consonante llena de melodía musicalidad y chispa. Repletas de originalidad y sensibilidad, Carmen retrata, mediante sutiles descripciones, los olores, las sensaciones, las imágenes y las degustaciones que les van suscitando su descubrimiento.

La composición del libro se centra principalmente en el recorrido de Lola por toda Sevilla en donde se destaca su capacidad para enseñar, ya que, a través de la narrativa, se abordan aspectos educativos como la historia de la ciudad, su arquitectura y su folklore, sin resultar didácticos ni pesados. Esto convierte al libro en una excelente herramienta tanto para el entretenimiento como para el aprendizaje.

Las ilustraciones, llevadas a cabo por Miriam Tataru Noroc, están en blanco y negro y recrean a la perfección el imaginario descrito en el texto. De este modo, podemos encontrar ilustraciones tan maravillosas de la Giralda, la Plaza de España o el baile de una sevillana, todo lleno de realismo e imaginación 

Sin duda, me parece un recurso muy oportuno para mostrar y enseñar a los niños la historia de esta conocida y querida ciudad a través de la musicalidad poética al mismo tiempo que el lector se inicia en el disfrute de la palabra escrita y la diversión de las rimas. 

La historia de Lola está llena de aventura y de descripciones minuciosas en donde la niña va caminando por las calles más castizas de la ciudad, al mismo tiempo que vive una auténtica aventura al encontrarse con pequeñas sorpresas en las distintas localizaciones.

En resumen, "Las aventuras de Lola en Sevilla" es una obra deliciosa que invita a los pequeños lectores a viajar, descubrir nuevas culturas y explorar el mundo a través de los ojos de una igual. Una opción perfecta para aquellos que buscan una lectura entretenida y educativa. Una obra muy interesante para conocer a historia y las tradiciones españolas desde una óptica infantil y dulce, al mismo tiempo que transmite valores como la igualdad, la solidaridad, el respeto a las diferencias, la empatía o la educación medioambiental.

Marisa Costa