las arenas de marte

Opinión:

Antes que nada: nada que ver con Desafío total. Este Marte está aún en una fase muy inicial de civilización.

Arthur C. Clarke será recordado por siempre como el autor del material de partida en el que se basó Stanley Kubrick para su "2001, una odisea del espacio". No había leído nada de él, o lo hice en una, ay, lejana época adolescente, y decidí reverdecer laureles; al fin y al cabo, si me aficioné a la literatura fue, en primer lugar, por los cómics, y luego por las novelas de Ci- Fi.

La novela fue escrita en 1952, pero no puedo evitar "hacer quinielas" con este tipo de novelas, es decir, comprobar en qué se coló el autor y en qué acertó. Y Marte se nos presenta aquí como un planeta bastante habitable desde el punto de vista de la temperatura, pudiendo salir los terrícolas al exterior sin casi protección, eso sí, con escafandras, porque la atmósfera de Marte es demasiado tenue para nuestros pulmones. La menor gravedad del planeta rojo se cita, sin explotar demasiado las posibilidades narrativas de esta circunstancia; se habla de plantas marcianas, que al parecer toman el oxígeno directamente del suelo, y el protagonista hace un descubrimiento espectacular, que no revelo aquí (no es su hijo, no, es otra cosa) que daría para otro libro, lástima que quede comentado tan de soslayo. En la época en que se escribió, la energía nuclear parecía que iba a ser la panacea de nuestro mundo, y de los demás; el tiempo ha demostrado que no tanto.

Y en lo tocante al desarrollo de los personajes, la verdad es que no he estado muy atento a ello, por lo menos en esta ocasión; me interesaba más el cómo se narran las condiciones de vida en Marte y las dificultades a las que la colonia de científicos - pioneros se van enfrentando.

Así que no lo pasé mal; lo del hijo es un pegote de primera, y da igual que os lo revele aquí, creo yo; las peripecias de Martin Gibson entretienen, y el libro en general destila un cierto candor. A medio camino entre la ciencia ficción de la aventura por la aventura y la literatura cientifista, en mi opinión se queda a medio camino de ambas.

Hace mucho tiempo que abandoné este tipo de literatura, por lo que no me ha entusiasmado que digamos. Peor supongo que tendrá su público.