La virgen de los huesos

Opinión:

Nos desplazamos desde las grises calles de Madrid a la provincia de Burgos, concretamente hasta Aranda de Duero, una población que vivió la guerra como retaguardia pero que tampoco estuvo exenta de los típicos enfrentamientos que la precedieron entre los seguidores falangistas y las gentes de izquierda. Los hechos que se relatan son un fiel reflejo de las dos Españas: unos manejando el poder a su capricho, otros guardando silencio; los menos, intentando cambiar y progresar.

El caso que nos ocupa es la desaparición de Jacinto Ayuso, un joven seminarista que había combatido en el lado falangista durante la guerra civil y que ahora pasaba sus días como novicio dentro de un convento. De él solo se ha encontrado, a modo de ofrenda en el banco de una iglesia, su mano amputada; un ritual sin mucho sentido pero que se convierte en la única pista de la investigación. La casualidad, o no, quiere que un viejo conocido de Carlos Lombardi se cuele en medio de las primeras averiguaciones; Luciano Figar, uno de los personajes de "Tiempo de siega" en la presentación del detective, era natural del municipio y allí vive su padre, el que impone su ley y manda por encima del resto de habitantes. De fondo, el acoso a los más débiles y desfavorecidos, las expropiaciones de viviendas y campos de cultivo o el funcionamiento arcaico de la ley.

Las primeras entrevistas y la colaboración de la Guardia Civil destapan viejas rencillas y una pelea que terminó con varios vecinos de Aranda de Duro y alrededores asesinados a manos de los fascistas; cuentas pendientes, venganzas y abuso de poder que hicieron correr mucha sangre antes, durante y después. De nuevo, un relato histórico que ya no cuesta creer y que, pese a su crudeza, se lee hasta el último detalle.

Cuando está a punto de desistir, agotado por las trabas que le ponen quienes realmente mandan, aparece otro cadáver; un crimen que nada tiene que ver con su caso pero que le vuelve a implicar de lleno en la investigación. A este nuevo crimen habrá de añadir un antiguo expediente de catorce años atrás, un hecho acontecido en 1928 con extrañas similitudes, que le permiten estrechar el cerco a los responsables y acercarse al verdadero culpable.

Novela negra y ficción histórica se unen en esta novela para llevarnos hasta la España profunda en la que se desarrolla y mostrarnos a una serie de personajes que van despertando lentamente y todavía tienen miedo a pronunciarse. Una trama donde los secretos mejor escondidos pierden su condición de invisibles.

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