la venganza de los gnomos (juvenil)

Opinión:

En primer lugar una opinión que me valdrá para las tres novelitas (publicadas conjuntas en un tomo de tapa ¿dura?) "El fantasma aullador", "Horror en Jellyjam" y "La venganza de los gnomos", ya que no estoy segura de que vuelva a leer algo más de R. L. Stine. El libro lo encontré por 3.50 euros, un saldito a aprovechar. Había oído hablar mucho de R. L. Stine por la web de La Casa de Kruela y como me preguntaban tanto tenía curiosidad por leer algo suyo. Ya lo he hecho. Y como he dicho: no estoy segura de que vuelva a leer algo suyo. Es posible que sí, pero no lo tengo como prioridad ni tampoco creo que me compre un libro suyo más a menos que me cueste 1 euro, la verdad. La tapa ¿dura? se rompió el primer día y me lo estoy leyendo con el lomo despegado… algo muy incómodo. Pero vaya, entiendo por qué a los jovencitos les gusta este tipo de novelas… son de rapidísima lectura, facilísimas de leer, y están dirigidas a la gente joven. El autor usa niños o adolescentes, recurso éste perfecto para que "ellos" se sientan identificados, y los lleva a vivir aventuras de terror, misterio y fantasía.

En cuanto a "La venganza de los gnomos", volvemos a la inocencia infantil, porque si bien es difícil creerse el monstruo de "Horror en Jellyjam", tampoco en esta novela consigues creerte un ápice. Aunque vale, está bien, es para niños, pero me consta que este tipo de lecturas le gusta a gente más adulta (adolescentes) y sinceramente lo veo demasiado infantil para creérselo (más que nada porque para mí más que de terror ¡¡¡son de risa!!!). Una cosa es jugar con la fantasía y la "ilusión" de la existencia de espíritus creada en "El fantasma aullador", y otra muy distinta es sacarse un monstruo baboso que suda serpientes (Horror en Jellyjam) o darle vida a unos gnomos de yeso en "La venganza de los gnomos". Vale, podríamos creer que son objetos malditos pero… es que esa forma de relatar tan infantil que tiene R. L. Stine lo estropea (lo siento, tendrá mucha imaginación pero como escritor es bastante normalillo, cualquiera escribe esos libros). No le da un ápice de credibilidad (la que podría darle otro que destina sus libros a gente más adulta). Una pena, porque al ser tan tan tan para críos no lo he disfrutado igual (casi me reía y disfrutaba más con el más increíble de todos, "Horror en Jellyjam")

Por cierto, resulta pesado eso de que nunca los papás crean al prota, que es, siempre, un niño. Si es así en todas sus novelas, desisto de R. L. Stine.