La trampa de las dietas

Opinión:

En una época en la que estamos siendo constantemente bombardeados en redes sociales con cuerpos perfectos, llega el Doctor Joshua Wolrich para hacernos entrar en razón y explicarnos los riesgos que corremos al realizar todo tipo de dietas que, además de poner en riesgo nuestra salud, no son efectivas a largo plazo.

Con un amplio sentido del humor y explicado de forma muy sencilla y amena nos hace entender los peligros de seguir dietas que carecen de toda base científica, publicadas en internet o promovidas por influencers que no tienen la capacidad ni los estudios adecuados para tratar este tema, poniendo en riesgo la salud y la vida incluso de quienes las siguen.

El tema principal es la frase que más se repite en el libro; "la comida no es medicina", la cual es también su título original en inglés. En base a ella el doctor Wolrich compone todas sus reflexiones, citando en cada una de ellas sus respectivas comprobaciones.

Partiendo de que muchos de los experimentos científicos en relación con algunos alimentos se han hecho con ratones y no con seres humanos, desmonta teorías tales como que el azúcar provoca cáncer, que la leche provoca osteoporosis o que el aceite de coco es un superalimento.

Joshua Wolrich nos enseña en este libro a disfrutar con la comida y sobre todo, a aceptarnos tal y como somos, si bien al final del libro nos da algunas de las claves para gozar de una buena salud, siguiendo una dieta sencilla y sana, pero sin suprimir ningún alimento, sin pasar hambre y sin sufrimiento. Simplemente escuchando a nuestro cuerpo sabremos lo que necesita en todo momento, siempre con conocimiento, o lo que es lo mismo, siguiendo una dieta intuitiva. 

Es un libro muy completo de nueve capítulos, donde en el primero el doctor Wolrich nos relata su propia experiencia en su relación con la comida desde que era un niño hasta la actualidad. Ya a partir de ahí entra en materia y arremete de lleno contra falsas creencias en relación con algunos alimentos y sus supuestos perjuicios para los seres humanos, defiende la ingesta de los hidratos de carbono, tan demonizados actualmente por la creencia de que su consumo hace ganar peso, o el azúcar, que hay personas incluso médicos que han llegado a decir de ella que es tan adictiva como la cocaína. Explica los peligros de seguir una dieta cetogénica y desmiente los supuestos beneficios del ayuno intermitente.

Todos sus capítulos son interesantes, pero especialmente en el octavo, donde explica por qué la comida no puede curar el cáncer, ya que hay personas que renuncian a los tratamientos médicos y los sustituyen por opciones poco recomendables y muy peligrosas, como, por ejemplo, seguir una dieta alcalina. Leer este libro puede incluso salvar vidas.

Es un libro de 330 páginas que no tienen desperdicio, bien argumentado y documentado, perfectamente explicado, entendible para los que no somos médicos ni entendemos de términos científicos, argumentado con mucha naturalidad y simpatía, con especial atención a las mujeres, recomiendo su lectura a todo el mundo, sobre todo porque es tanta la información superflua a la que estamos sometidos en relación al tema alimentario que ya no sabemos exactamente si al comer un determinando alimento estamos haciendo lo correcto o terminará por hacernos enfermar. Viene a decir que lo importante es comer de todo en su justa medida, sin restringir ningún alimento, ser felices tal y como somos y no basar nuestras vidas tan sólo en lo que comemos.

Judith L.