la sirena de famara

Opinión:

Con un estilo que de tan sencillo resulta a veces ingenuo, se nos narra una historia que bien podría formar parte de alguna de las colecciones de novela romántica que durante muchos años hicieron furor en nuestro país. Amores no correspondidos, infidelidad, traición, abandono, reencuentro, hijos extramatrimoniales, e incluso sangre inocente. La sirena de Famara  es, claramente, una novela de amor donde reina el romanticismo espeso al uso en este tipo de obras. Es como si a una de las viejas novelas de Corín Tellado le pusiéramos un escenario especialmente atrayente, como es la costa norte de Lanzarote.

El ritmo narrativo, un elemento a veces olvidado por algunos autores, se resiente aquí merced a las reiteraciones de una misma idea, en la creencia de que eso hará que el lector se entere de una vez de lo que se quiere decir. Un síntoma de inseguridad que no hace más que incrementar el número de páginas y disminuir la paciencia del que lee, que por cierto ha captado aquella idea desde el principio.

Entre las notas positivas de esta novela podríamos destacar la correcta y bien dosificada personificación de entes inanimados, como el impresionante risco de Famara, que reina en el paraje, así como el viento o el propio mar. Se da también un digno tratamiento del entorno, la propia isla de Lanzarote; el autor logra transmitir ese especial ambiente de soledad deseada que en ella se respira —y que el que suscribe conoce muy bien—, lo que asimismo queda reflejado en la vida y en la psicología de sus personajes. Las correctas descripciones consiguen que el lector vea los espacios naturales en que se mueve Dora.

La técnica del flashback es asimismo utilizada con soltura, aunque al principio uno se desorienta, pues la aparente simplicidad de la trama parece complicarse de pronto. Y es que ese recurso debe señalizarse, siquiera mínimamente; de lo contrario, el lector no puede adivinar, hasta que transcurren algunas páginas, si el tiempo del relato es lineal o se ha producido un salto atrás.

Lo mejor de La sirena de Famara tal vez sea el desenlace, con un giro de la trama bien planteado y que logra sorprender.

Gustará a románticos empedernidos y a los nostálgicos de este tipo de narrativa. 
 
José Antonio Carbonell Pla