La sinfonía del tiempo

Opinión:

Lo primero que llama la atención es la cuidada composición de las frases, un arma de doble filo con la que muchos autores se pierden en adornos y descripciones pero que Álvaro Arbina sabe manejar. Un acierto en su narrativa que ya quedó demostrado con su primera novela "La mujer del reloj" y que hace posible que el lector se sienta atrapado desde el comienzo y ya no pueda soltar la novela hasta su conclusión. La historia que encierra este relato consigue definitivamente captar nuestra atención y hace que queramos seguir descubriendo aquella época entre la Belle Époque y los primeros años del siglo XX.
 
Elsa Craig y Arnaud Mendíbil son los protagonistas que llevan el peso de la trama, alternando los episodios en épocas diferentes pero con muchos puntos en común que iremos descubriendo. Otros personajes nos ayudarán para completar esta historia que gana en intensidad y en emoción abarcando tantos puntos de interés como tuvo ese periodo. Entre todos consiguen dar forma a una saga familiar que tiene mucho que contar, con secretos llenos de intriga que resultan adictivos y una secuencia de los hechos que nos permiten no perdernos ni un detalle; todo esto con el añadido de misterios que se van descubriendo con un poco de acción.
 
La parte histórica transcurre a principios de siglo en Bilbao dando buena cuenta del modo de vida y las consecuencias que tuvo la primera guerra mundial para la situación económica de la zona; un negocio que tuvo mucho de política y poco de ética, pero que sirvió para establecer los cimientos de un futuro que ahora se pueden apreciar.
 
La carta que Elsa recibe de su marido es la primera de una serie de pistas que se irán sucediendo y que tienen su continuación en una vieja casona que pertenece a la familia y que se encuentra parcialmente abandonada tras un incendio. En este lugar aparecerán nuevos mensajes y retratos a través de un "Armario del Tiempo" que contribuye a dejarnos descolocados y con la necesidad de no parar de leer. Los pequeños relatos que aportan cada uno de sus miembros irán sacando a la luz una verdad que está oculta.
 
La novela da un salto en el tiempo y nos sitúa a mediados del siglo XIX para darnos a conocer a dos familias, los Mendíbil y los Zulueta, apellidos que unirían su destino entre historias de emprendedores que persiguen un sueño, trabajadores y dueños de la nueva industria dispuestos a cambiarlo todo, políticos que juegan a la guerra y también fantasmas. La ciencia, y en especial las fábricas de fundición del acero, forma parte del relato con una apasionante exposición de su funcionamiento.
 
Son varios los misterios que nos acompañarán durante la novela, de los que cabe destacar: el que rodea al científico Samuel Lowell Higgins que quiere fotografiar el futuro e idea un plan emulando una obra de Shakespeare; y la investigación del agente londinense John Bell que le persigue debido a sus predicciones.  
 
Personajes y géneros compiten por atrapar al lector que queda satisfecho con esta saga familiar que se desarrolla en uno de los momentos mágicos de la historia, un toque fantástico gracias a la Ciencia, una documentación que nos hace viajar en el tiempo y una pregunta que nos perseguirá cuando concluyamos la lectura: ¿se puede cambiar la Historia?
 
Porlomenix