La red oculta de la vida

Opinión:

"La red oculta de la vida" es uno de los ensayos que me han resultado más atractivos de leer, por la sencilla razón del entusiasmo que pone Merlin Sheldrake en cada tema, en cada capítulo, en cada página. Dan ganas de ponerse a investigar también esos hongos, o los líquenes de los que también forman parte.

Desde el principio se gana al lector con su forma de contar las cosas, ahora que, cuando entran en juego las trufas en el capítulo 1, "Un señuelo", la complicidad es tanta que casi llegas a sentir su aroma.

El siguiente capítulo, "Laberintos vivos" lleva de sorpresa en sorpresa, con una topografía fúngica muy eficiente, además de unas sugerentes posibilidades conectivas que estimularían a muchos informáticos.

Es adentrarse en el tercero, "La intimidad de los desconocidos" y ver la simbiosis con otra mirada, mucho más compleja y que se remontaría por un lado a los orígenes de la vida como la conocemos, mientras que por otro, nos causa algunos problemas de definición de los seres vivos.

En "Mentes de micelio" anida el terror más subyugante. No es sólo que la imagen de hormigas parasitadas por un hongo resulte escalofriante, es que el cómo se apodera de su involuntario "huésped" es totalmente propio de la ciencia ficción. Pero también hay sitio para experiencias literalmente alucinantes.

Con "Antes de las raíces" nos descubre cómo hacen las plantas para conseguir nutrientes del suelo mediante los hongos microrrícicos, algo que va mucho más allá hasta conformar una especie de mercado de compraventa en el intercambio de sustancias.

El siguiente título ya es sugerente por sí solo: "Wood Wide Webs". Y sí, esa es la idea, que se forman redes fúngicas, que intercomunican hongos y plantas en una estructura compleja, dentro de las que hay transmisión de señales químicas y transporte de nutrientes, controlado todo por los hongos microrrícicos.

Con "Micología radical" las cuestiones planteadas nos resultarán más cercanas, pues así es el asunto de descomponer sustancias nocivas, casi siempre producidas por la humanidad, de manera que se elimine el problema. Incluso que se llegue a producir algún beneficio tangible o comestible.

"La lógica de los hongos" explora diversos escenarios evolutivos con las levaduras, otros hongos, como protagonistas de historias de deliciosas fermentaciones que empezaron hace muchísimos años.

Hasta aquí y tras recorrer los capítulos del libro, se llega a la página 224, pero es sólo una parte del libro que tiene muchas más. Aquí es donde empiezan las notas, casi cincuenta páginas, que son amplios desarrollos y comentarios sobre aspectos que han ido apareciendo en cada capítulo y que era más conveniente dejar en un aparte como este para que la narración siguiese fluyendo con toda su fuerza.

Todavía hay más antes de cerrar el libro, ya que a continuación llegan una muy extensa bibliografía y un detallado índice que servirá para encontrar dónde se menciona aquel tema que nos interese.

"La red oculta de la vida" me ha entusiasmado mientras me descubría el muy diverso, exuberante y sugerente mundo de la micología, con una invitación implícita, tal como expresa Merlin Sheldrake en el epílogo, a experimentar por uno mismo sus variadas posibilidades, como, por ejemplo, con un micelio, para luego comérselas sabrosas setas que broten, o también con una levadura, que proporcionará una deliciosa cerveza.

Selin