La pintora de estrellas

Opinión:

La novela se desarrolla a través de dos historias que confluyen. Una de ellas acaece en el pasado, en el París de la ocupación alemana, y otra en el presente.

Violeta es la protagonista esencial del presente. Una mujer que por fin decide tomar las riendas de su vida y dejar el sufrimiento de lado. A través de ella, la autora toca el tema, desgraciadamente tan en boga, de los malos tratos. Un tema que aborda con acierto y con el que consigue ponernos los pelos de punta. A través de una especie de diario que decide escribir para hacer frente a su pasado y su presente, descubriremos cómo pudo anularse Violeta como persona y pasar a depender de un ser con dos caras y al que no le tiembla la mano por golpear impunemente. Aunque es un tema triste y horripilante, Amelia Noguera lo ha plasmado de manera magistral. Durante la lectura tal vez muchos nos preguntemos por qué no se ha largado antes, pero ¿acaso no es lo que sucede en la realidad? Las mujeres maltratadas tardan en descubrir cuál es su verdadera situación, no por inconsciencia, sino porque de verdad sienten amor o piensan que no volverá a suceder.

El abuelo de Violeta, junto con Elisa su gran amor, y su amigo Martin son los protagonistas de la historia que transcurre en el pasado. Una historia que nosotros iremos viviendo personalmente, pero que Violeta irá recopilando al poco de llegar Asturias con su abuelo. Dentro del marco histórico del París ocupado por los alemanes asistiremos al gran expolio que los nazis infligieron a la ciudad, llevándose importantísimas obras de arte.

En esta última parte se nota el notable proceso de documentación llevado a cabo por la autora, pues al mismo tiempo que disfrutamos de la historia, consigue transmitirnos, de forma amena y entretenida, como tuvo lugar el proceso de este gran y escandaloso robo, sin caer en informaciones pesadas y dedicadas a demostrar al lector el conocimiento que posee sobre el tema.

Así, de la mano de Elisa veremos cómo es todo el proceso de la creación de un cuadro, de las frustraciones y alegrías del pintor, de las falsificaciones, etc.

Amelia Noguera nos ofrece algo más que una novela de suspense, histórica. Estamos ante una novela de relaciones familiares, de luchas, de superación y supervivencia, de amor; pero de un amor tan grande que consigue perdurar en los años e incluso sobrevive a la muerte.

Amelia Noguera vuelve a maravillarnos con la delicadeza de su prosa y las historias que nos cuenta; historias que llegan al corazón y que nos hacen sentir. Historias que se quedan y que merecen ser disfrutadas y paladeadas lentamente. Gracias a su manera de narrar y a la amenidad y sencillez de su lenguaje, el lector ni se dará cuenta del transcurrir del tiempo y las páginas se sucederán unas tras otras. Y es que Amelia es de esos autores que saben escribir para todo tipo de público.

Mila L. Castelo