La paciencia de los huesos

Opinión:

No hay nada más entretenido que resolver un asesinato, o al menos eso cree Aurora "Roe" Teagarden, la indomable bibliotecaria convertida en detective aficionada que protagoniza la segunda parte de la fascinante serie de misterios titulada en esta ocasión "La paciencia de los huesos", de Charlaine Harris. Un misterio acogedor impregnado de ingenio e intriga pueblerina, donde en esta nueva entrega la autora ofrece un ingenioso rompecabezas envuelto en una exploración de la herencia inesperada y los esqueletos, tanto literales como figurativos, que acechan en el pasado.

Después de un año lleno de acontecimientos en el que su grupo de debate sobre asesinatos famosos se disolvió y su vida personal cambió drásticamente, Roe se convierte en la heredera inesperada de Jane Engle, una compañera del grupo de edad avanzada pero aparentemente común y corriente. El golpe de suerte (una casa encantadora y una fortuna considerable) la sorprende, pero no es nada comparado con el macabro descubrimiento que la espera: un cráneo humano escondido en el asiento de una ventana.

Aunque Roe no tiene motivos para sospechar que Jane haya cometido un asesinato, pronto se da cuenta de que no se trata de una mera peculiaridad inquietante de una mujer excéntrica, ¿y si fuera un mensaje? Nuestra protagonista se verá envuelta en una investigación silenciosa, pero implacable. ¿Podría uno de sus nuevos vecinos estar ocultando un secreto mortal? La respuesta, como siempre en la obra de Harris, dista mucho de ser sencilla.

Esta historia logra tejer un misterio cautivador, aunque a veces serpenteante. La novela se toma su tiempo con su enigma central, lo que permite a los lectores deleitarse con los ritmos ricamente detallados de la vida de Roe: su trabajo en la biblioteca, su cauteloso compromiso con la comunidad unida y sus encuentros con un ex novio que parece estar perpetuamente al margen de su historia. Sin embargo, el misterio en sí mismo a veces queda en segundo plano, particularmente en la parte media del libro, donde el ritmo se retrasa entrelazándose con preocupaciones cotidianas. Pero la fortaleza de Harris radica en su capacidad para hacer que incluso lo mundano sea encantador. Su retrato de la vida en un pueblo pequeño, con sus chismes, relaciones y tensiones subyacentes, es tan atractivo como la novela policíaca en sí.

Algunos pueden encontrar desigual el equilibrio entre el misterio y la narración de historias cotidianas, la calidez y el humor característicos de Harris garantizan que el viaje siga siendo interesante. El acto final ofrece una revelación satisfactoria, con el estilo dramático que se ha convertido en un sello distintivo de la serie. Y, aunque los instintos de investigación de Roe siguen siendo convincentes, es su evolución personal (la forma en que procesa el cambio, la confianza y la ambición) lo que la convierte en una protagonista que vale la pena seguir.

Para los seguidores de la obra de Harris, es un gratificante regreso. Aquellos que busquen un thriller vertiginoso pueden encontrar el ritmo del libro demasiado relajado, pero los lectores que aprecian los misterios centrados en los personajes, aderezados con encanto y la cantidad justa de oscuridad, encontrarán mucho para disfrutar. Con su mezcla de suspenso y detalles domésticos, la novela de Harris es una adición entretenida, aunque a veces serpenteante, a los misterios de Aurora Teagarden, una que sugiere que el pasado nunca está realmente enterrado, sin importar cuán profundos se encuentren los huesos.

Escenas divertidas, desentrañar la identidad del asesino y un ligero romance.

Recomendado.

*Publicado por Lira Ediciones.

Violeta Lila