La noche de los insomnes

Opinión:

M. L. Rio, escritora estadounidense, ha trabajado en diversas librerías y teatros. Esta experiencia, así como la obtención del máster en estudios sobre Shakespeare le hizo cobrar un gran éxito con su debut "Todos somos villanos", obra que se ha convertido en un bestseller internacional.

Con una narrativa pulcra, directa y poética, M. L. Rio da continuidad al estilo gótico y oscuro de su anterior novela con "La noche de los insomnes", una novela corta o relato que se sumerge en las profundidades de la vigilia y el insomnio.

En una sola noche, como si de un sueño turbio y turbulento se tratara, a los cinco personajes que comparten protagonismo se les plantea todo un reto en una de sus monótonas, aburridas y desenfadadas reuniones nocturnas. Un reto que los llevará a realizar un viaje hacia el propio subconsciente que los transformará al amanecer. 

La autora, quien realizó una investigación académica en el centro de humanidades médicas, pone de manifiesto parte de su conocimiento aplicándolo en el trasfondo de la historia que lleva consigo un mensaje ligeramente divulgativo.

Con una gran habilidad, la cual ya demostró en su anterior novela, para mezclar la tensión psicológica, Rio explora en las emociones humanas, los traumas y los devenires de la vida que nos asolan y nos hace vagar por el mundo, a veces, como si no tuviéramos alma, en una novela llena de misterio e intriga.

Sumergidos en una atmósfera densa y fascinante donde los límites entre la realidad y la obsesión se desdibujan, y la noche se convierte en un refugio de inquietudes y secretos, los personajes de esta novela se revelan como seres profundos, llenos de contradicciones y matices.

A través de sus voces, Rio teje una trama de sentimientos encontrados: amor, odio, deseo, arrepentimiento y la necesidad de redención. Aunque en su mayoría se presentan como personas comunes, sus interacciones están marcadas por una carga emocional que se revela gradualmente, haciendo que el lector se identifique o se cuestione en cada momento.

Uno de los temas centrales de "La noche de los insomnes" es la búsqueda de significado en la vida, especialmente cuando las luces del día se apagan y uno se enfrenta a la soledad y la vulnerabilidad. La autora explora cómo el insomnio, ese estado de vigilia indefinida, se convierte en metáfora de un despertar interno, donde los personajes no pueden escapar de sus pensamientos, miedos y traumas. Además, el ambiente nocturno potencia la sensación de claustrofobia emocional, que es uno de los mayores logros del texto.

El estilo narrativo es introspectivo y detallado, con un enfoque en el desarrollo psicológico de los personajes. La autora logra crear una atmósfera inquietante y llena de suspenso, jugando con el tiempo y el espacio de forma efectiva.

La sensación de desorientación se acentúa a medida que el lector se adentra en la lectura, lo que se convierte en una experiencia tan fascinante como desconcertante.

Sin duda alguna, "La noche de los insomnes" es una novela oscura, llena de profundidad en sus personajes, a pesar de presentar una trama simple con un ritmo dinámico. Una intersección entre el misterio, la ciencia y los efectos de la falta de sueño, que invita al lector a reflexionar sobre la fragilidad de las conexiones humanas y la manera en que enfrentamos nuestras propias oscuridades.

Marisa Costa