La niña que todo lo quería saber

Opinión:

Teresa Viejo es un rostro conocido, ya que, durante bastantes años, ha sido habitual en muchos programas de televisión. Ella es periodista, profesión que compagina con la de escritora. Es autora de varias novelas. La editorial Harper Collins acaba de publicar su último libro, no es una novela, sino una guía para aprender a ser más felices e inteligentes gracias a la curiosidad.

Esta cualidad está dominando su vida profesional, aparte de tener un podcast, Teresa Viejo se ha especializado en Liderazgo Curioso donde aplica la curiosidad a la gestión de negocios. También ha creado el Instituto de la Curiosidad.

En el libro que nos presenta ahora comparte su idea de la curiosidad, por qué apuesta por ella como una cualidad que sirve de ayuda, y mucho, a la hora de alcanzar una meta. Para ella, la curiosidad no es solo cosa de la infancia, no solo los niños son curiosos, sino que también se da en los adultos. Es más, ella defiende la curiosidad adulta como vehículo para seguir manteniéndose activo.

La lectura es muy amena. Aparte de compartir sus propias ideas y experiencias, Teresa Viejo también da a conocer la de otras personas. Experiencias que ha conocido al hablar con ellas y que le han servido de ejemplo. Son casos creíbles. De cada capítulo se pueden extraer muchas ideas. Puedes estar de acuerdo o no con la autora, pero en ningún momento pretende adoctrinar. Expone una serie de casos, sin embargo, deja que sea el lector quien tenga la última palabra.

No es un libro de autoayuda. Es un ensayo con una base psicológica. Cada idea está razonada y argumentada. La edición está muy cuidada, en cada capítulo se destacan tanto los párrafos más importantes como, al mismo tiempo, se añaden una serie de cuadros que contienen las ideas principales. Estos cuadros ayudan a fijar más el mensaje que la autora quiere transmitir.

Es una lectura que recomiendo. Puedes extraer ideas y consejos y aplicarlos. En el fondo, coincido con ella en muchas cosas, creo que la curiosidad es algo que nunca debería perderse.

Ysabel M.