La muñeca olvidada

Opinión:

Elena Ferrante se convirtió hace unos años en un fenómeno literario. Alrededor de esta escritora italiana giraba un halo de misterio: nadie sabía quién era. Pero este desconocimiento no impedía que tuviese una buena acogida tanto por los lectores como por los críticos. El año pasado se resolvió el misterio, un medio italiano dio a conocer la verdadera identidad de la autora: se trataba de la traductora Anita Raja.

Yo conocí a Elena Ferrante a través de la tetralogía "La amiga estupenda" y me fascinó. Así que, cuando me enteré que en 2007 había escrito un cuento para niños, deseaba que alguna editorial se animase a publicarlo en España. Esta editorial ha sido Lumen. A finales e 2016 se publicó este cuento que, la verdad sea dicha, tiene un título un poco triste: "La muñeca olvidada".

Es una historia para niños, para lectores a partir de unos 7 u 8 años pero también pueden leerlo los mayores. Es más, yo recomendaría que se leyese en familia y que se interactúe con lo que nos narra. Es un cuento que invita a los niños a participar.

En líneas generales me ha gustado la historia, aunque reconozco que es un poco triste. Es una de esas historias bonitas que no te cansas de releer. A este dramatismo contribuyen las ilustraciones de Mara Cerri aunque son muy chulas, tienen ese puntito dramático que refuerza lo que Celina nos narra. La muñeca es la protagonista, el lector (tanto adulto como niño) no puede evitar sentir empatía por ella. Te da pena lo que le sucede y sufres por su destino. Es un personaje bien construido, como los que nos tiene acostumbrados la autora. Y como todo buen cuento que se precie, pues también encontramos a los "malos", hay personajes como el Vigilante Cruel (su nombre lo dice todo) que hacen honor a este título de malo de la historia.

"La muñeca olvidada" cuenta con el aliciente de la cuidada edición de Lumen. Es, en definitiva, un cuento que recomiendo mucho, tanto por la parte literaria como por la gráfica. Una buena forma de iniciar a los más pequeños en la Literatura.

Ysabel M.