La muerte en Venecia

Opinión:

Publicado originalmente en 1912, "La muerte en Venecia" es cumbre de la novelística de Thomas Mann, y uno de sus textos más enigmáticos. El argumento es bien sencillo: un escritor maduro, Gustav von Aschenbach, decide pasar un tiempo en un hotel de Venecia para evadirse de una vida diaria que le oprime y le ha vuelto improductivo. Allí se enamorará platónicamente de uno de los huéspedes, un joven polaco llamado Tadzio que parece custodiado por un grupo de mujeres.

La novela es sobre todo descripción del torrente de sentimientos que despierta ese deseo en el escritor, así como pintura de la propia Venecia y su atmósfera oportunista y decadente. Nuestro escritor no sabrá cómo interpretar esa llegada del sentimiento amoroso en un momento de la vida en el que no parece haber demasiada conexión entre lo que el protagonista piensa y lo que hace, pues su tiempo ya parece haber pasado.

Se trata de un libro que necesita una lectura lenta, reposada, en la que se disfrute cada matiz. No es la peripecia lo que nos interesa, que es mínima, sino la forma en que se encuentra presentada, transmitida desde una Venecia que es ciudad de decadencia y enfermedad, en clara comparación con el propio declive física (y probablemente moral) del protagonista. Una novela plagada de símbolos y mecanismos finos de deleite literario, para lectores que saben disfrutar de textos que se mueven entre el existencialismo y la poesía.

La edición que propone la editorial Edelvives, en esta colección preciosa llamada Contempla, es sencillamente sobresaliente. Es un libro de formato mediano, ideal para ser cómoda su lectura, y en el que se ofrece la posibilidad de leer esta magnífica obra de Thomas Mann en tipografía espaciosa y despejada. El mayor regalo viene dado por las decenas de ilustraciones que nos acompañan en ese camino por Venecia, de la mano del artista Ángel Mateo Charris. Los cuadros, en el estilo habitual del pintor, se mueven entre el estatismo luminoso de Edward Hopper y el fino surrealismo de René Magritte. Son un placer por su calidad y significatividad, y la forma en que acompañan nuestro camino de la mano del genial Thomas Mann.

Desde aquí felicito a Edelvives por la colección y el resultado de esta edición de "La muerte en Venecia", advirtiendo que esta edición de la obra de Thomas Mann es imprescindible si se quiere disfrutar de una de las versiones más bellas del texto en español. Han superado otra edición magnífica de la misma colección, la de "Los Girasoles Ciegos" de Alberto Méndez, con ilustración de Gianluigi Toccafondo.

Rafael Ruiz Pleguezuelos