la mirada del lobo
Título: la mirada del lobo
Título Original: (la mirada del lobo, 2010)
Autor: Antonio Pérez Henares
Editorial:
La Esfera de los Libros
Copyright: 1ª Edición, 2010
ISBN: 9788497349963
Etiquetas:
animales
civilizaciones
civilizaciones antiguas
culturas
culturas antiguas
histórica
Argumento:
En un determinado espacio territorial conviven personas y lobos, en un tiempo ancestral en que los hombres sobrevivían en medio de la naturaleza cazando, ahuyentando a sus enemigos y luchando por vivir un día más. La manada de hombres (como así la define el autor) ha de luchar contra otras tribus vecinas y también con los lobos que, como él, saben coordinarse para cazar y les arrebatan muchas presas, cosa que los convierte en enemigos. Sin embargo, ese “animal” que camina erguido posee ventaja: es capaz de matar a distancia y es amigo del fuego, él puede hacer nacer a ese “ser” terrible, alimentarlo, cercarlo o permitir que se expanda destruyendo todo lo que encuentra a su paso, y eso el lobo lo sabe.
Tras una batida para exterminar el mayor número de fieras, un cachorro blanquecino logra sobrevivir junto a su madre, y eso es presenciado por un “cachorro humano” que está con el grupo de cazadores.
Pasan muchas cosas en Tari, el asentamiento que comparten hombres y lobos, hasta que en un momento dado, los destinos de la tribu y de “Blanquino”, el retoño que se salvó, caminan juntos.
Opinión:
La novela es dura, cruel, refleja de forma muy lograda la supervivencia en la naturaleza tal como la entendemos hoy en día, pero también nos muestra la existencia de nuestros antepasados, cuando tenían que luchar contra sus congéneres para vivir defendiendo al mismo tiempo sus territorios, cazando y pasando largos inviernos de hambruna si las reservas de carne no habían sido suficientes. Igualmente, esos hombres debían pelear con especies instituidas que compartían su emplazamiento, como los lobos que, al igual que ellos, se organizaban para cazar en manada y que les arrebataban presas, es decir: comida.
La jerarquía y costumbres de los lobos queda muy bien reflejada, también la de los primeros humanos que dependían de la caza para vivir y que debían acumular suficientes reservas en verano para salvar los crudos inviernos.
Pero en la novela el “cachorro humano” y “Blanquino” se conocen, el último más al hombre que el hombre a él porque además de la vista posee un poderoso olfato que le permite localizarlo y saber dónde se encuentra; son enemigos, y lo saben. Llega un momento, sin embargo, en que ambos, acuciados por el hambre, descubren que pueden asociarse… Uno mata a distancia y sabe cómo hacer fuego, alimentarlo o darle muerte, el lobo posee un olfato y oído que consigue detectar a una presa escondida…
En este libro asistimos a lo que pudo ser el inicio de la relación entre lobos y hombres, o dicho de otro modo: al nacimiento del perro, porque los hijos de Blanquino, y él mismo, comienzan por aceptar al lobo dominante como líder, pero por encima de él consideran que está el hombre, ese que les da de comer cuando cazan, les protege y les permite acercarse a las hogueras durante las gélidas noches invernales. También asistimos en el libro a cómo determinadas pautas lobunas, como la de perdonar la vida a un enemigo rendido, el lobo blanco olvida desde que es amigo de los hombres y le mueve su rabia y sed de venganza… (Los humanos nos saltamos las reglas).
Entre capítulo y capítulo (todos ellos muy crudos) el autor nos obsequia con sueltos diversos de encomiable belleza y sensibilidad, a los que yo describiría en su mayoría como “prosa poética”. Algunos títulos son: “El silencio”, “Los colores del fuego”, “Los olores del lobo…” Cada una de esas narraciones rezuma poesía, en contraste con el argumento de la obra en el que la lucha por la supervivencia nos muestra de modo veraz la crueldad que obliga (y obligaba) a todos los seres a luchar por vivir un día más.
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