La mesa del rey Salomón (Los buscadores, 1)

Opinión:

Luis Montero Manglano nos ofrece el primer volumen de la trilogía Los buscadores. Una historia original, llena de acción, misterio, intriga y aventura que a muchos nos recordará las aventuras de Indiana Jones.

El protagonista de la historia es Tirso Alfaro, quien nos la cuenta en primera persona. Este joven que está terminando el doctorado en historia del Arte (aquí podemos ver la similitud con el autor que es licenciado en historia medieval y cuyos conocimientos podemos apreciar a lo largo de la novela). Sin quererlo se verá inmerso en la pertenencia a una organización secreta del gobierno español, el Real Cuerpo de Buscadores, con sede en el Museo Arqueológico de Madrid, que tiene como misión encontrar piezas que pertenecen a nuestro patrimonio histórico y que se perdieron durante la expoliación sufrida en los siglos pasados a manos de invasores y de los propios gobernantes. Seguro que muchos encontrarán en esta organización un paralelismo con la serie televisiva "El ministerio del tiempo", teniendo en cuenta que ambas organizaciones se crean en siglos pasados y que ambas tratan de recuperar y mantener nuestro pasado intacto, aunque en la novela de se trate de obras de arte que nunca deberían de haber salido de nuestro país.

En esta primera aventura, Tirso y sus compañeros tendrán que encontrar la Mesa del rey Salomón y para ello deberán enfrentarse a numerosos peligros, así como hacer frente a la traición que se teje dentro de su propio círculo.

Disfrutamos de una trepidante aventura, llena de misterios, enigmas, peligros y traición, donde la muerte ronda en cada esquina y en la que el lector se verá obligado a desconfiar de todos los personajes.

El autor consigue engancharnos desde las primeras páginas, gracias a una prosa ágil y sencilla, a un ritmo frenético que se intuye desde el mismísimo prólogo y a una trama original y entretenida. Además consigue introducir perfectamente los datos históricos necesarios para el correcto transcurrir de la historia sin que resulten tediosos ni aburridos. Datos e información que demuestran la importante labor de documentación llevada a cabo para el desarrollo de la trama. Aunque, como el mismo autor comenta en las notas de la novela, además de hechos reales también existen otros ficticios y leyendas; será el lector el que tenga que descubrir cuál es cuál a lo largo de la misma.

Una novela amena, llena de tensión en la que el autor invita al lector a participar dejando pistas y enigmas que deberá resolver junto a los protagonistas de la historia.

Una histora que los amantes de las novelas de aventuras disfrutarán y sabrán apreciar, y seguro que devorarán en pocos días.

Mila L. Castelo