La madre Maravillas: del palacio al convento. Recuerdos y anécdotas de una vida

Opinión:

La verdad es que ya el título del libro tiene un aire rimbombante: "La madre Maravillas: del palacio al convento. Recuerdos y anécdotas de una vida"; se trata de una biografía de esta carmelita escrita por su sobrino nieto Álvaro Marañón. Que el autor esté tan vinculado a ella ya pone al lector un poco alerta, debido a que no va a ser del todo objetivo y así ha sido. Lógicamente, para él, la madre Maravillas no tuvo ningún defecto.

La madre Maravilas no tuvo un origen humilde, su familia fue una de las más importantes de la España del siglo XIX y principios del siglo XX. Los Pidal provenían de Asturias (eran, como indica el propio autor "una familia patricia") y, como era normal en la época, algunos de sus miembros ocuparon importantes cargos en la política del momento.

He leído con interés esta biografía pero no me ha gustado. Ya al principio de la misma, hay algo que creo que sobra: hace unos años, con motivo de su proclamación como Santa, se le quiso hacer un homenaje en el Congreso de los Diputados debido a que, en el solar donde se alza el edificio, estaba ocupado por la casa natal de la monja. El autor expone toda la polémica que hubo al respecto, con la oposición de algunos partidos políticos, el apoyo y defensa de otros entre ellos el del propio Presidente del Congreso que era en esos momentos José Bono, diversos artículos en la prensa... No está mal que se exponga la polémica, lo que no me parece muy correcto (y hablo como historiadora) es que tome partido.

Insisto, falla en esa falta de objetividad, por muy Santa que sea una persona, no todo son virtudes en ella.

El estilo narrativo de Álvaro Marañón es muy decimonónico, tiene esa atmósfera propia de los periódicos del siglo XIX y principios del XX, donde en las notas de sociedad y necrológicas sólo se ensalzaban las virtudes y se destacaba el fervor religioso de la persona, identificando bondad con religiosidad. Este estilo es curioso pero llega a cansar.

Una biografía ha de ser lo más objetiva posible, aunque el biografiado tenga relación familiar con el autor. No ha sido el caso en ésta. Personalmente, no la recomiendo pero si se tiene curiosidad por saber más de esta carmelita, se puede leer, pero creo que no aporta nada nuevo.

Ysabel M.