La madre de todas las preguntas

Opinión:

Publicado en el mundo anglosajón en 2018, "La madre de todas las preguntas" es una recopilación de ensayos que podemos englobar bajo el paraguas de nuevo feminismo, en la estela de movimientos como el #Metoo y las reivindicaciones globales que rompen el silencio de la mujer en tantos aspectos de la vida. El artículo que da título al libro indaga de manera lúcida y sin fanatismos acerca de la presión ejercida sobre la mujer para ser madre, sin respetar que no quiera serlo o que no pueda. También contiene preguntas de interés en el mundo del espectáculo y la prensa, como la desfachatez de algunos periodistas culturales que preguntan a las escritoras por qué no han tenido hijos, algo que claramente no preguntarían a un hombre y que además no tiene por qué aportar nada al conocimiento de un autor.

El capítulo titulado "Una breve historia del silencio" es especialmente valioso, pues reúne elementos interesantes, verdadero alimento para el pensamiento y debate, en torno a lo que se ha dado en llamar el silencio masculino, recorriendo sucesos en los que la voz de hombres y mujeres se ha silenciado para mantener un estado de cosas injusto. Solnit guerrea para eliminar ese silencio que tanto daño hace a la igualdad, y articula bien cuanto quiere decir al respecto. La liberación siempre parte de la ruptura de un silencio prolongado e impuesto. Así ocurre con la voz de la mujer, pero también con cualquier represión, ya sea social, racial o de cualquier otro tipo.

Rebecca Solnit, quien cosechó una fama notable con "Los hombres me explican cosas", y de quien ya he reseñado para este portal "Un paraíso en el infierno", publicado también por Capitán Swing, es una buena ensayista, amena y que sabe elegir los temas. En sus textos, sin embargo, siempre me ofrece la sensación de quedarse un nivel por debajo de lo que me gustaría. Con frecuencia tengo la sensación de que le falta profundidad, como si a la hora de bucear en un tema siempre se quedara más cerca de la superficie que de la auténtica verdad. Los ensayos aquí contenidos son por tanto recomendables, un buen material para debatir los problemas de nuestro tiempo, pero Solnit no llegar ni mucho menos a agotar cada tema que toca ni ofrecer una respuesta que exija una búsqueda bibliográfica exhaustiva. Tiene más tendencia a planear por los asuntos (que elige y plantea muy bien, eso sí) que a agotarlos, y eso puede contentar al lector que busca un pensamiento más ligero pero dejar insatisfecho al que requiere de ensayos de neta solidez.

Rafael Ruiz Pleguezuelos