la lucha por la vida. la busca, mala hierba, aurora roja

Opinión:

La Busca me parece la mejor de las tres, la más redonda, la más conseguida. Una de las razones por las que ya no participo en los pvs, y prácticamente he dejado de escribir es por culpa de novelas como estas. Imposible acercarse o superar a Baroja aunque sea mínimamente su calidad como narrador, su capacidad descriptiva y para la caricatura estrambótica... y esa suciedad, y ese mal vivir, que se respira por las páginas de la novela....

Insuperable.

Mala Hierba, me resultó mucho más entretenida, pasan más cosas.

Continúa el gusto por la caricatura estrambótica, por lo feo, por reflejar lo más "freakkie" de la sociedad madrileña de principios del siglo XX. Al principio, los barrios bajos de La Busca son sustituidos por los ambientes bohemios o de la baja burguesía en donde la picaresca parece estar también muy presente. Después, Manuel volverá a los suburbios y a relacionarse con miembros del hampa, pero tiene más claro que desea alejarse de estos ambientes lo antes posible y convertirse en un obrero.

La historia sigue funcionando por acumulación de anécdotas, no todas de idéntico interés (aunque sí lo son la mayoría de ellas), que son protagonizadas por Manuel o narradas por otros personajes.

A veces, Baroja cae en la divagación o en el absurdo. Qué sentido narrativo tiene, por ejemplo, que Manuel y el policía deambulen de un lado a otro en busca del Bizco, para que, finalmente, el joven se arrepienta de cooperar y rehúse seguir ayudando a Ortiz. Parece más un capricho narrativo ya que en Aurora Roja este suceso se repetirá pero resuelto esta vez mucho más coherentemente. Pese a todo, el segundo título de la Trilogía me parece la continuación perfecta a las andanzas de Manuel.

En Aurora Roja, por el contrario, se produce un extraño cambio de rumbo: Juan, el hermano anarquista de Manuel, un personaje al que apenas se ha hecho referencia en las anteriores novelas, se convierte prácticamente en el principal protagonista de la historia. Manuel continua siendo testigo de todo lo que acontece, pero curiosamente pasará a un segundo plano y será Juan quien se convierta finalmente en el héroe de la tragedia. Este detalle me produjo cierta extrañeza y me desagradó bastante. Es cierto, que Manuel no tiene el carácter suficiente como para convertirse en líder de una revolución, pero después de tantas penalidades se merecía al menos un destino mejor que una boda y una imprenta. Para Baroja, Manuel es un anti-héroe y quizá lo sea tanto que no merezca un destino mejor, pero a mí como lector me interesa menos la suerte de Juan, un idealista, un hombre interesante no cabe duda, excelentemente dibujado, pero cuya misión debiera haber sido quizá únicamente la de servir de simple intermediario de su hermano con los círculos anarquistas obreros de Madrid.

Comparada con las otras dos, Aurora Roja, me parece demasiado dialéctica, los personajes hablan demasiado de política. Las intenciones primeras de Baroja parecen haber cambiado. Aunque continua reflejando ambientes del lumpen, la trama se centra más en el desarrollo del anarquismo en los barrios obreros y no busca tanto describir la miseria o la fealdad de lo que le rodea, sino más bien las contradicciones de una ideología más cercana a la fantasía que a la realidad o las preocupaciones reales del obrero. El mundo de la política resulta menos interesante que el de la picaresca, aunque a lo largo de la narración puedan apuntarse puntos en común entre ambas. Lo más curioso es que Baroja no desea convertir “Aurora Roja,” en un panfleto anarquista; más bien parece no querer dar la razón a nadie y no creer demasiado en idealismos. En este sentido, la novela si me ha convencido bastante, por lo que tiene de pesimista y por la enorme desconfianza y escepticismo que el autor tiene siempre en el ser humano.

Por eso, entendida como un conjunto, la trilogía de "La lucha por la vida", parece poco rigurosa argumentalmente y bastante injusta al final con Manuel. Pero pese a sus presuntos defectos como narrador, lo cierto es que Baroja ha conseguido mantenerme enganchado prácticamente desde las primeras páginas y me he leído los tres libros en muy pocos días. En definitiva, una de las lecturas más gratas que he experimentado en los últimos meses.