La librería de las ilusiones

Opinión:

"La librería de las ilusiones" es la primera novela de So Seo-Rim y tengo que decir que es una auténtica delicia. Habla de vínculos e historias, de conexiones, de reencuentros y amores eternos.

La novela arranca con una historia del pasado que puede parecer extraña al principio, -sobre todo si no se ha leído la sinopsis-, pero que al final cobra un gran significado.

Tras una pqueña historia a modo de introducción, la autora nos presenta a Yeonseo, una mujer desencantada que ha abandonado su trabajo para dedicarse a la escritura, pero que hasta ahora solo ha recibido rechazos editoriales. Para replantearse de nuevo su vida y encajar la decepción, decide salir a pasear por la montaña. Abstraída en sus pensamientos, no se da cuenta de por dónde camina y termina perdida al borde de un acantilado. Allí se encontrará con un hombre extraño, vestido de traje, que no encaja para nada en el paisaje. Dice llamarse Seoju y ser el dueño de una librería muy especial a la que solo pueden acceder aquellos que se sienten perdidos y necesitan reencontrarse.

Tras una experiencia fuera de lo común (que por supuesto no voy a contar porque me parece uno de los momentos más mágicos del libro), Yeonseo acompaña a Seoju a la librería para tranquilizarse y procesar lo que ha estado a punto de ocurrir. Seoju es un librero extravagante que disfruta leyendo en voz alta las fábulas pertenecientes a un ajado libro azul.  Cuentos antiguos con un poso de verdad que van calando hondo en Yeonseo; que además siente una conexión muy fuerte e inexplicable con él al escucharle.

Serán varias las visitas que realice Yeonseo a la librería, y en cada una de ellas escuchará una nueva historia que hará que esa conexión inicial se intensifique. ¿Por qué tiene la sensación de que conoce al librero? Poco a poco se irá descubriendo la verdadera historia entre ellos.

Un amor eterno, una espera interminable, un reencuentro mágico... todo ello narrado de forma pausada y delicada para deleite de los amantes de los libros.

La pluma de la autora es exquisita, parece mentira que sea su primera novela. Aquellos lectores que no estén acostumbrados a la literatura asiática puede que encuentren el ritmo algo lento, pero es que esta historia se toma su tiempo; es para disfrutar cada momento, para sentir junto a los personajes los pequeños cambios que se van produciendo hasta llegar a un final, a mi criterio, perfecto.

Poco a poco iremos viendo la transformación de la protagonista. Empieza a sentir antes de recordar, lo que da más intensidad a la historia.

La atmósfera está muy lograda y contagia al lector de esa calma y serenidad que impregna toda la novela. Es, en definitiva, una caricia al alma, como dice la contraportada.

No dejéis de leer esta pequeña maravilla.

Mónica CZ