La leyenda negra. Historia del odio a España

Opinión:

Es difícil catalogar este libro, porque su contenido no permite definirlo como un ensayo histórico a pesar de su apariencia. A partir de una teoría de una consolidada hispanofobia, interna y externa, que nace hace siglos y llega a nuestros días, el autor trenza diferentes hechos históricos para confirmar una y otra vez su teoría, como si necesitase evitar al lector la molestia de sacar sus propias conclusiones. De hecho, la tesis del autor, de que esa hispanofobia goza de una continuidad histórica que desemboca en el problema territorial de la España actual, se ve surtida por numerosos y eruditos ejemplos, junto con el recurso a diferentes momentos de nuestra historia, salpicados con una constante apelación emocional que resulta extraña a un ensayo que se presume histórico. "Ociosos impertinentes", "entre ingenuos anda el juego", el "harakiri histórico-cultural español", "actores al servicio de un guión extranjero", "feria de irresponsables y egoístas", "¿a quién beneficia que España se rompa?", "España en marcha: un gran pasado para un gran futuro", "el virus cultural posmoderno", "construir un nuevo sueño español", son diversos ejemplos de expresiones del autor que sirven a la causa de este libro, porque es evidente que esta obra tiene la clara vocación de servir a una idea predeterminada de España.

Una obra que es una reivindicación patriótica legítima, respetable, transparente en sus intenciones, pero cargada de vehementes afirmaciones que otorgan un tono a la obra que puede resultar incómodo a un lector que no comparta sus impresiones y conclusiones. Este libro es de una extraordinaria ambición al explicar el "problema" histórico de España en un puñado de páginas, lo que obliga al autor a atravesar siglos de Historia y al mismo tiempo hablar de asuntos tan disímiles como las ideas de nuestros más ilustres pensadores, el deporte, la educación, la "hispanidad", la aportación de España al cristianismo, el problema catalán, el odio a España, ETA, Hernán Cortés, de la aptitud para gobernar, o de la "excelencia, ejemplaridad e igualdad" porque "todos podemos ser gente de rompe y rasga", o el valor de los héroes, entre otros.

El autor viene a proponer una reclamación para que España sea más amada que odiada, lo que a su juicio demanda reescribir nuevas páginas brillantes, porque entiende que la memoria de los antepasados lo demanda y el futuro de nuestros hijos lo exige. Y sin duda este libro es un eficaz método para aclarar esa reivindicación, porque perfila perfectamente esa visión y ese empeño, y, como señala de manera clarividente su prologuista, la oportunidad de esta obra es clara "cuando el ataque feroz a la idea de España perpetrada sediciosamente por algunos partidos independentistas ha originado la mayor crisis del Estado desde la reinstauración de la democracia".

Un libro que se ofrece como un recorrido exhaustivo por esa España agredida, vejada, atacada, acusada injustamente gracias al oprobio de una leyenda negra que atraviesa los siglos,  con la inestimable colaboración de compatriotas que se han alineado con esta mala imagen, que al autor estimula para apelar a una reacción nacional contra ese legado histórico. Un libro que sirve de preciso compendio para una reivindicación de una determinada idea de España, nutrida de una Historia traída al presente para evidenciar que es diferente de las demás naciones y digna de defender gracias a las páginas más gloriosas de su pasado. Un concienzudo trabajo que es sin duda de especial utilidad para entender una determinada posición, en el debate agriamente abierto sobre esta nación, que hoy vive con especial zozobra e hipersensibilidad su realidad institucional y territorial.

Jorge Riet