la isla de la televisión
Título: la isla de la televisión
Título Original: la isla de la televisión
Autor: César Fernández García
Editorial:
Palabra
Copyright: © 2012, César Fernández García
© 2012, Ediciones Bruño
1ª Edición, Febrero 2012
ISBN: 9788498405842
Etiquetas:
aventuras
intriga
misterio
Argumento:
La acción se desarrolla en un futuro donde la Cadena (la única cadena de televisión) controla la vida de los ciudadanos. Un chico de unos quince años, Joaquín, es elegido para la primera versión juvenil del terrible concurso "La isla de la televisión". Su madre se opone. Pero el sistema no permite oposición ninguna. Además, el propio Joaquín desea ir. Quiere ganar el dinero destinado al ganador. Serviría para paliar la desastrosa economía familiar que viven desde la muerte de su padre, un buen pintor pero pobre.
Un helicóptero le lleva hasta una isla que la Cadena ha comprado a la República de Honduras. Allí conocerá a concursantes de su edad. Tras una serie de pruebas donde se juegan la vida, quedan cuatro finalistas. A cada uno, el programa les denomina con el apelativo que aclara la cualidad por la que han sido escogidos. A Joaquín le llaman Pintor porque, como su padre fallecido, tiene un talento para la pintura. Los otros tres son: Futbolista, Cantante y Científica.
El concurso, además de espiarles con cámaras de televisión, se encarga de enfrentar entre sí a los finalistas. La convivencia entre ellos se hace muy complicada. Tanto que los nervios estallan. Mientras, los espectadores no pierden detalle de cada minuto que los chicos pasan en la isla.
El tiempo que los cuatro jóvenes pasan en la isla les servirá para crecer en su propio mundo interior. También para valorarse y valorar las cualidades de sus compañeros. Y, sobre todo, para unir sus esfuerzos luchando por un mundo más humano y justo. Quizá los espectadores del programa televisivo comprendan y todo cambie.
Opinión:
La isla de la televisión
es una novela juvenil que anima a pensar sobre el futuro que nos puede venir. Si no educamos a los jóvenes en valores y en espíritu crítico, la ciudadanía podrá ser fácilmente manipulable. En ese sentido, la novela intenta desenmascarar los reality shows que juegan con los bajos instintos de los seres humanos y los cosifican.
Esta historia también apuesta por bucear en el mundo interior. Dentro de cada uno de nosotros reside una fuerza capaz de vencer los miedos, superar las adversidades y construir un proyecto de vida sincero y coherente. Joaquín, el protagonista aspirante a pintor, es una muestra de ella. Por eso, en la escena final lo veremos sacando una pintura a partir de un fondo negro. Este hecho, de cuño casi platónico, propugna que la libertad y la verdad ya están dentro de nosotros. Sólo hace falta raspar para que vean la luz. La recompensa es la felicidad.
El lector se siente identificado con este joven al que su padre intentó inculcarle el amor por la pintura. En un principio todo parece indicar que no queda nada de lo el pintor le enseñó. Sin embargo, las adversidades le van haciendo reflexionar. Y lo que aparentaba estar muerto, cobra vida. El joven manipulado defenderá su derecho a ser libre, a ser él mismo.
Esta novela supone una lectura muy recomendable para alumnos de últimos cursos de Primaria y primeros cursos de la ESO. El ritmo narrativo resulta vertiginoso, casi cinematográfico. La narración se abre a diálogos muy vivos, descripciones eficaces, lirismo y argumentaciones pertinentes sobre la libertad y la grandeza del ser humano. Y, de fondo, late un mensaje valiente que removerá a los lectores. Al fin y al cabo, todos tenemos un mundo interior lleno de valores. Sólo nos hace falta visitarlo con más frecuencia.
Alumno
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