La huésped de la Casa amarilla

Opinión:

"La huésped de la Casa amarilla" es la segunda novela de Jorge Laguna. En esta ocasión, repite escenario, ya que su anterior y primera novela, "El secreto de la indiana" también transcurre en las Islas Canarias.

Jorge Laguna tiene una prosa muy delicada con la que sabe captar al lector entre sus páginas y envolverlo en el misterio. Los personajes que crea tienen mucho carisma y una personalidad muy fuerte que traspasa el papel, sin duda son el punto fuerte de la novela.

"La huésped de la Casa amarilla" se desarrolla en 1940, en Tenerife. Tamara trabaja como criada en la hacienda de los Finley. La vida de Tamara y su familia cambia cuando su padre, de la noche a la mañana, decide ir a probar suerte a las américas. Poco tiempo después, una misteriosa huésped alemana, Erika Hoffmann, llega a la hacienda de los Finley, para alojarse en la Casa amarilla, esa de la que durante tanto tiempo se han oído extrañas historias. Pronto, la vida de Tamara estará más unida a Erika de lo que ella jamás llegó a imaginar.

Jorge Laguna plantea una serie de misterios. Por un lado, sobre la familia Finley, la prosperidad de su finca, cuando el resto de empresarios están pasando malos tiempos; la extraña relación de Martin Finley con Ciro, el capataz; también tenemos la "desaparición" de Manolo, el padre de Tamara; la historia que circula a través de la Casa amarilla; el trabajo de Erika Hoffmann y la relación que nace entre Tamara y ella. Además de todo esto, el autor sitúa la historia en plena II Guerra Mundial, con una lucha entre alemanes y británicos, y el papel que las Islas Canarias, territorio neutral, juega en todo ello.

Es una lectura que he disfrutado mucho y que me ha tenido en vilo en varias escenas. No hay duda de que el autor ha sabido crear una buena trama, e ir poco a poco descubriendo sus cartas para dar margen a que el lector haga sus propias elucubraciones, ya que hasta la última página no se desvelan algunas de las incógnitas más importantes. Además, me ha gustado mucho el planteamiento del estudio de la raza aria, esa a la que los alemanes daban tanta importancia, al igual que las escenas más bélicas que se desarrollan en la colonia y el puerto. Aun asi, reconozco que algunas partes me han resultado un poco repetitivas, como que los personajes mareaban la misma situación varias veces, y estaba deseando que avanzase más.

Por otro lado, el autor plantea también la vida que las mujeres llevaban, dependiendo del marido, incluso como en el caso de Erika Hoffmann, la imposibilidad de estudiar para algunas, ya que tenían que ponerse a trabajar para ayudar en el sustento de casa o las diferencias de clases sociales, como en el caso de Tamara y Jerome. Aunque también se observan pequeños vestigios de esa independencia que las mujeres empezaban a reclamar.

A pesar de todo lo que me ha gustado la historia, ese sentimiento se ha visto enturbiado por dos pequeños gazapos. Uno de ellos es al principio, cuando Erika Hoffmann llega a la hacienda. Pocas páginas después, y a lo largo de la historia también, se menciona un pequeño suceso entre Erika y Divya, llegando incluso Erika a disculparse con ella. La realidad es que ese desplante por parte de Erika a Divya nunca llega a suceder. Supongo que sea una escena que el autor tenía prevista, o que escribió y posteriormente suprimió por lo que fuera, pero el caso es que se habla del desplante y no está. Sí que menciona que Erika ignora a los recepcionistas, pero no menciona ningún encuentro con Divya ni que esta haya bajado a recibirla, como posteriormente Divya habla con Martin. El otro fallo que he encontrado, es que hacia el final del libro, cuando Divya les cuenta la verdad a Tamara y Jerome, estos salen corriendo del bazar, incluso se menciona que alguien se lo dice a Martin, pero en la escena siguiente se dice que Tamara está aún sentada a los pies de la cama. Son pequeños detalles que empañan el disfrute de la lectura y hacen que pierda calidad, de no ser por ello, estaría en un escalón mucho más alto de mis lecturas de este año.

En resumen, "La huésped de la Casa amarilla" es una lectura muy entretenida, emotiva y a la par cargada de mucha acción y misterio. Una buena lectura para las tardes tranquilas de lluvia, sofá y manta.

Vane Gómez