la hora de la estrella
Título: la hora de la estrella
Título Original: (a hora da estrela)
Autor: Clarice Lispector
Editorial:
Siruela
Copyright: Madrid, 2000
ISBN: No definido
Etiquetas:
Argumento:
Como si hubiera sólo un argumento, y como si fuera tan fácil...
Opinión:
Desde hace tiempo Clarice Lispector me persigue. Me recomendó su obra mi librero de cabecera, pero como a veces mi librero de cabecera parece mi peor enemigo, no le tomé demasiado en cuenta. Desde entonces he ido recabando noticias de la vida y la obra de esta guapísima y enigmática mujer, brasileña (al parecer, allí no todo el mundo juega al fútbol) aunque nacida en Ucrania y criada en Recife, en el Nordeste del país, que es la parte más mísera, remota y menos conocida del país. Se trasladó a Río de Janeiro en su primera juventud y allí publicó a los diecisiete añitos su primer libro, "Cerca del Corazón Salvaje", que revolucionó los ambientes literarios del país.
Además, esta hermosa mujer, muchas de cuyas fotos las ha aprovechado su editorial en España para las portadas de sus libros, era muy aficionada a la magia negra, las artes adivinatorias y lo sobrenatural en general. Así que a veces, mientras husmeaba en las librerías, aparecía de vez en cuando su rostro moreno, con esos ojazos negros que me parecían decir: "a ver si te atreves conmigo". Y me he atrevido.
"La hora de la estrella" (uno de sus catorce títulos posibles) es su penúltimo libro (murió en 1977) y uno de os más lineales, así que decidí empezar por lo más sencillo.
Nunca he leído 81 páginas con más atención...
Y ha merecido la pena. Vaya que si la ha merecido.
¿De qué va el libro? Pues, a muy grosso modo, de un escritor que nos va contando un relato, una historia algo anodina de una muchacha medio retrasada y con problemas de raquitismo infantil, sin familia, que trabaja en Río y vive casi sin darse cuenta de ello. De que vive. De que es medio idiota, de que apenas es, porque, y cito textualmente, "es tan tonta que a veces sonríe a los demás en la calle. Nadie responde a su sonrisa porque ni la miran (...) al verla caminar con levedad con su flacura flotante", o, como la describe más tarde: "ella era café frío". Pero no volveré a citar. No quiero arruinaros el placer de descubrir la asombrosa capacidad de Lispector para las metáforas y las descripciones a pinceladas casi invisibles.
Pero la historia de Macabea no es lo más atractivo de este apenas relato. O por lo menos no tanto como el proceso de su escritura y los detalles que el escritor, que también es un personaje, aporta sobre cómo va creciendo en él el personaje de Macabea, que nació, según palabras del escritor, de la mirada alucinada de una muchacha pueblerina en las calles de Río.
Veo que me estoy liando, y es que no es en absoluto fácil de explicar este librito tan flaco. Como las grandes obras, desafía el análisis. Así que yo también he fracasado.
Me ha vencido la esfinge Lispector.
Pero me siento bien.
Ha sido una experiencia casi extra sensorial.
En tan sólo 81 páginas.
Leedlo, si os atrevéis a probar algo completamente distinto.
Y cuando acabéis, releedlo por encima. Y asistid a la recreación de Macabea. Y sabréis lo que es el vértigo.
Si con todo esto aún no os he intrigado...
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Comentario de los lectores:
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