La hija del dragón

Opinión:

La verdad es que esta novela de Myriam Millán no te deja indiferente. Sé que ésto suena un poco a tópico pero, en este caso, es muy cierto. No me extraña nada que esta novela resultase la ganadora del Premio Indie 2015 porque es buenísima.

Por el título, "La hija del Dragón", podríamos pensar que se trata de una novela fantástica llena de dragones y seres mitológicos pero no es así. Esta "hija del Dragón" es por otra causa que se revela en la novela y que no voy a destripar.

Una causa que debe guardar relación con lo que sucede en la primera novela escrita por Myriam Millán titulada "Décima Docta" pero que tan sólo se encuentra disponible en versión digital. Digo esto porque a lo largo de la novela se hacen muchas referencias a esta Décima Docta y, como dice la propia autora, el caso que debe resolver Emanuel Mason no es el primero sino el segundo. De verás que espero que la editorial La Esfera de los Libros edite en papel esta primera novela porque, si es tan buena como la segunda, sería un error perdérsela.

"La hija del Dragón" es de esas novelas cuya trama te cautiva desde la primera palabra. Está dividida en capítulos cortos lo cual da mucha ligereza y acción al argumento. Sin embargo, también, este ritmo viene dado por la propia trama en sí. Es una novela en la que no hay ningún momento de relax o en el que se vea que la acción decae. Todo lo contrario: la tensión va aumentando capítulo a capítulo, Myriam Millán no da tregua ni deja que el lector respire. Aún no se ha respuesto de una escena fuerte o de un hecho inesperado cuando, en el siguiente capítulo, esta sensación se multiplica. Aunque lo he pasado framcamente mal por ello no dejo de reconocer que, desde el punto de vista puramente literario, es todo un puntazo y la verdadera clave de por qué esta novela es tan buena y nadie debería perderse.

Myriam Millán ha recurrido a ir alternando los tiempos históricos en su novela. Va alternando los hechos que suceden en Cachice, un castillo situado en Transilvania, en el siglo XVII con los que tienen lugar en el Londres de 2013. Aparentemente nada tienen que ver pero no va a ser así, lo que sucede en Transilvania se repite en Londres. He mencionado Transilvania así que ello debe darnos una idea de lo que va a aparecer a lo largo de la novela: vampiros. Pero no vamos a encontrarnos a un alter ego de los Cullen sino a vampiros que dan miedo, sanguinarios y terrofíficos. Unos vampiros capitaneados por, junto a Drácula, una de las vampiras o sedientas de sangre más célebre de la Historia: la Condesa Erzsébet Báthory. Como sabéis, para conservar su juventud se bañaba en sangre de doncellas.

La Condesa es una de las protagonistas de la novela, toda la parte que transcurre en el siglo XVII la tiene como protagonista. Myriam Millán, a través de los personajes, nos muestra a la Condesa con toda su crueldad. No se ha detenido a la hora de describir las torturas que aplicaba ni ha dulcificado su carácter. La presenta tal como era: una mujer sanguinaria, sádica y cruel. Una mujer que disfrutaba matando y torturando. A ella no le importaba nada lo que pudiese pasarle, tenía la idea de que su condición de noble la protegeria. Esta parte en la que la Condesa es la protagonista es una de las que más me han gustado. Aunque lo he pasado mal leyéndola reconozco que engancha. Está muy bien descrita y documentada.

La parte que transcurre en Londres es más thriller pero mantiene la tónica de la otra: tensión. En Londres el lector es testigo de las atrocidades que hacen los discípulos de la Condesa. Es un Londres ténebre, sombrío, misterioso y gótico el que se nos describe. Los personajes, al igual que en la parte correspondiente al siglo XVII, se dividen en víctimas y verdugos. Aquí, en este Londres, es donde el inspector Mason debe trabajar y llevar a cabo sus investigaciones. El también quedará prendado y sentirá fascinación cuando conozca la leyenda y la verdad de la Condesa.

"La hija del Dragón" está muy bien escrita. Myriam Millán tiene un estilo muy bueno. Sabe perfectamente cómo crear tensión y hacer que el lector no se atreva ni a pestañear. Es de esas novelas que, cuando empiezas, no puedes dejar de leer hasta llegar al final. Es muy buena. No se ha dejado nada al azar ni ves que tiene cabos sueltos. A medida que vamos llegando al final, van descubriéndose y resolviéndose interrogantes. Hasta que llegas a la última palabra no los resuelves.

Todo ello hace que esta novela sea más que recomendable. Incluso para quienes no sean muy amantes de la lectura con vampiros como protagonistas. Éstos tienen su papel en la novela pero no son el único atractivo. Sólo por disfrutar de esa tensión y esa ansia por llegar al final vale la pena leer la novela, aunque se pase mal ya que el lenguaje no esconde la realidad. Es un lenguaje duro el que se utiliza, Hay violencia y mucha sangre. Los personajes que aparecen, los malos, son sádicos y no se ocultan a mí ésto me parece muy positivo ya que hace mas creíble la novela.

"La hija del Dragón", por lo tanto, me ha encantado y sorprendido. E insisto en que se publique en papel la anterior. Myriam Millán es una autora a la que no hay que perder de vista.

Ysabel M.