La guerra en el fin del mundo. El ocaso del Imperio Romano 1

Opinión:

Tras una batalla contra los persas en la que el autor nos mete en la novela y nos contagia con un ritmo al que nos iremos acostumbrando, nos disponemos a vivir de cerca lo que parece un castigo en una tranquila Britania; un destino que desagrada a Aurelio Casto por verse relegado de las legiones y la batalla.

Pero su tranquilidad, y la nuestra, es solamente un espejismo. A la decisión de los emperadores al nombrar a varios césares se les une la muerte por un posible envenenamiento de Vepogeno, rey de los pictos; bárbaros y romanos se enfrentan a un vacío de poder que puede desencadenar en una nueva batalla.

La trama se centra en las negociaciones de un grupo de emisarios escoltados por un pequeño grupo liderado por Aurelio Casto, y es a partir de ese momento cuando empezaremos a sospechar de todo cuanto acontece. Intrigas, mentiras y decisiones que llevarán a nuestro protagonista a un desenlace dispuesto por unos pocos: una sublevación de los pictos provocada por los romanos que darían un triunfo al emperador Constantino frente al Senado. Otra más de las conspiraciones romanas que nos ha dejado la Historia y germen del autor para escribir esta novela.

Las traiciones derivadas del ansia de poder de los césares y emperadores contribuyen a múltiples estrategias de ambos bandos y con las que el lector tendrá que jugar situándolas en un mapa de acción que cada vez es más confuso y sus piezas se mueven con antojo. Nada más divertido que una serie de escaramuzas para mantener viva la lectura y recrearse ante hechos históricos.

Espías de ambos bandos se confunden entre los personajes, sin que estemos seguros de nadie y sospechando de todos ellos. Las legiones, a la espera del ataque del ejército del césar Constancio; los pictos, envueltos en intrigas y asesinatos de sus líderes, divididos entre los que buscan la paz con Roma o la batalla que les de la gloria.

Las aventuras de Aurelio Casto cobran fuerza según avanzan los capítulos y su personaje se enreda entre los hilos de las conspiraciones romanas y los de una mujer, Cunomagla, que le hará dudar de su fidelidad a Roma. Destinado a una encerrona, consigue ser el único superviviente y tras un corto cautiverio escapar de los pictos, pero sus problemas empiezan cuando regresa al campamento romano y le acusan de traidor.

La excelente documentación, escasa y compilada durante más de diez años, y la agradable narrativa del autor, nos prepara para una serie que no perderemos de vista; seguros de que se hablará mucho y bien de ella.

Porlomenix