La frontera invisible. Un viaje a Oriente

Opinión:

Los amantes de los viajes coinciden en señalar que se disfruta tanto viajando como preparando el viaje en sí mismo. Para ello es indispensable contar con obras como la de Javier Reverte, que tanto y tan bien ha escrito sobre viajes por el mundo.

En "La frontera invisible" nos cuenta su última experiencia viajera; cómo a mediados de dos mil diecinueve y tras casi dos años sin colgarse la mochila al hombro leyó un artículo que decía que la plaza más bella del mundo era sin duda la de Isfahán, lo que despertó en él la necesidad de iniciar ese viaje. Un viaje que comienza en la fascinante ciudad de Estambul.

Javier Reverte  no sólo nos contará sus impresiones en los callejeos por las ciudades que visita, sino que va intercalando reflexiones de distintos escritores sobre distintos lugares. Así, por ejemplo, el divertido retrato que hace John Dos Passos de la Constantinopla de principios del siglo veinte o la confusa explicación geográfica de Blasco Ibáñez sobre la fisonomía de Estambul, ciudad que a ninguno de los que la han visitado y escrito sobre ella ha dejado indiferente.

Desde Estambul viajará a Teherán en un tren, el TransAsia, en un largo viaje al estilo antiguo con un amigo que reside en la capital turca. Un viaje en antiguos vagones donde conocen a los más variopintos personajes y que termina en un lago que cruzan en ferry hasta tomar un nuevo tren que los lleva a Teherán, donde se alojan en la residencia del embajador. La describe como una ciudad asfixiante, agobiada por el tráfico, y aprovecha para reflexionar sobre el pasado de Irán y los Sah hasta la figura de Jomeini y los ayatolás.

Finalmente, y ya en solitario, aborda el viaje en autobús hasta Isfahán, donde rememora la historia de Persia desde aquella plaza que fue el punto de partida del viaje y que lo enamoró al punto de visitarla a diario mientras estuvo en el país. 

El libro me ha encantado, os lo recomiendo, sin duda os hará soñar con ese viaje a Oriente.

Celsa