La fontana de oro

Opinión:

"La Fontana de Oro" es la primera novela de Benito Pérez Galdós: novelista, cronista, dramaturgo y diputado; La fontana se publicó en 1870, cuando el autor canario llevaba ya varios años viviendo en Madrid y se había convertido en un excelente testigo de la realidad española a través de las calles de Madrid, sus cafés, sus establecimientos, las reuniones clandestinas, las ejecuciones... Este libro es una magistral muestra del madrileñismo, del espíritu de la ciudad a través de los hechos históricos que en ella tienen lugar, pero también de las historias de las gentes que viven en ella. Lo de menos en realidad es la historia de amor entre Lázaro y Clara. La novela se sustenta en un cuadro de Madrid, como si el autor nos lo estuviera describiendo escena a escena. Magnífico. Como retrato histórico no tiene precio; como novela, hay quien dice que es una obra de la que se nota que es la primera novela de un autor; sin embargo, también hay quien la considera de las pocas primeras obras que pueden decirse perfectas. Personalmente, me parece una obra de excelente.

Don Benito, como nos gusta llamarlo a todos los que apreciamos su obra y su valor dentro de las letras españolas y universales, es un escritor que plasma con maestría la realidad de la sociedad y la política del siglo XIX y los primeros años del pasado siglo XX. Leerle es disfrutar de la buena literatura, pero también aprender historia y darse un paseo por otros tiempos que muchas veces nos pueden resultar más áridos en los libros de historia, pero que se nos quedan grabados cuando los conocemos como contexto de una obra de ficción.

Conocer la obra de Galdós es imprescindible; leer "La Fontana de Oro" de Alianza es un placer, pues, a pesar de tener un pequeño libro de bolsillo en las manos, sabemos que estamos leyendo una obra valiosísima. Es importante, en este sentido, que la editorial Alianza siga adelante con la edición de estas obras clásicas, sea para su estudio en los centros escolares o sea para que nadie pueda decir que conocer buena literatura es caro.

Recomendado como deleite para el lector, recomendado como base del conocimiento de nuestra literatura y nuestra historia, pero sobre todo recomendado por el gusto de conocer a don Benito, un maestro entre los grandes.

Ana Trillo