la filosofía como forma de vida

Opinión:

Las dos primeras conversaciones van encaminadas fundamentalmente a tratar de responder a la pregunta ¿Qué es filosofar?, cuestión a la que Hadot intenta dar respuesta haciendo un recorrido intelectual y moral a través de los hechos más significativos de su propia existencia vital: nacido en Reims en 1922 en una familia muy católica, Hadot estudió en el seminario hasta que en el año 1952, y antes de ser ordenado sacerdote, abandona los hábitos para dedicarse por entero a sus investigaciones filosóficas, incluyendo el estudio de Plotino. Se convierte pronto en uno de los mayores especialistas en el estoicismo y neoplatonismo clásico. Curiosamente en una de las conversaciones al referirse a su elección de carrera, se muestra bastante crítico el mundo eclesiástico y el académico francés que se precia de conocer bastante bien y por experiencia propia.

Las siguientes entrevistas se centran en dar una serie de pautas para ayudarnos a leer e interpretar la filosofía antigua y sepamos utilizarla más de un modo más pragmático. También se desarrolla a lo largo de estos diálogos, el concepto de “sentimiento oceánico”, punto álgido de lo que Hadot llama “nuestra conciencia cósmica”: ser conscientes de que todos formamos parte de un universo común lo cual nos permite descubrirnos plenamente integrados de una comunidad universal de seres. Este descubrimiento nos obliga además a ser solidarios no sólo con nuestros iguales si no también con los animales, los árboles, las piedras o los astros; es decir no lleva a vivir en comunión total con la Naturaleza.

Gracias a Pierre Hadot (y a las conversaciones incluidas en este libro) podremos entender de qué modo filósofos griegos como Plotino y Sócrates, o pensadores romanos como Marco Aurelio, nos pueden servir como referencias excelentes y muy convenientes a las que acudir cuando queramos saber cómo vivir mejor. Para los antiguos, la filosofía no era concebida como la construcción del sistema sino como el mejor camino que podemos tomar para experimentar la vida. Por eso, lo importante, según Hadot, es vivir el instante presente, vivir como si fuera el último pero también con la misma curiosidad con la que miramos el mundo por primera vez.

En estas entrevistas, se descubre no sólo al Pierre Hadot académico cuyo trabajo ha impulsado muchos pensadores como por ejemplo Michel Foucault, sino también al hombre oculto, modesto, sobrio en sus sentencias, a veces irónico, nunca pedante o enrevesado. Especialista en pensadores grecolatinos como Antoninianus De Victorinus, Porfirio, Sócrates, Plotino, Epicteto de Frigia, Marco Aurelio, este profesor del Collège de France se expresa con sencillez y sencillez, naturalidad y sin artificios o poses estudiadas.

Joseph B Macgregor