La exégesis de Philip K. Dick

Opinión:

Una obra vital para cualquiera que tenga interés por comprender la mente de uno de los escritores más grandes.

"La Exégesis" es una obra monumental del maestro de la ciencia ficción Philip K. Dick. Escritor imparable, la mente de este hombre bullía con ideas increíbles que plasmaba en sus relatos y novelas de ciencia ficción, y hoy se puede afirmar que fue uno de los grandes reformadores del género, un autor "distinto" que supo hacerlo transitar por caminos que no habían sido debidamente explotados como el de la psicología, la religión y las enfermedades mentales.

Y es que el propio Dick tenía problemas de salud mental: sufría alucinaciones visuales y auditivas. Por dar solo un ejemplo, su grandiosa novela (y para mí la mejor) "Los tres estigmas de Palmer Eldritch" la escribió bajo el influjo de unas visiones que tenía al mirar hacia el cielo. Entonces, en este libro vamos a leer mucho de toda esta especie de universo alternativo imaginado por Dick.

Los editores han hecho un trabajo magistral al recuperar la ingente cantidad de páginas anotadas, bocetos y correspondencia dejados por el maestro tras su muerte. La editorial Minotauro lo trajo al mercado español en edición de lujo en tapa dura con estuche, como corresponde a una obra tan grandiosa y esperada. Sabemos que trabajó hasta la extenuación en esta, que imaginó como su obra magna. A lo largo de sus más de mil páginas vamos a disfrutar de una experiencia pocas veces presente en la literatura. Entrar en la "Exégesis" es entrar en un mundo, o mundos, que bien podrían existir en las mentes de cada uno de nosotros. Porque, y en esto quiero ser retórica, ¿no hay acaso en nuestra imaginación muchas más realidades, existiendo a la vez y de verdad, que la que conocemos en nuestra rutina diaria?

Dick se cuestionaba terriblemente su propia realidad. A veces pensaba que esta era parte de una simulación, que nuestros recuerdos, por algún motivo, estaban "fabricados"; o bien, también pensaba que la realidad era una farsa, una puesta en escena en la que un actor o impostor se hacía pasar por nosotros viviendo nuestra vida, y todo lo que podíamos hacer era mirar, sin poder intervenir... Creo que con la "Exégesis" Dick pretendía dejar plasmada toda la base de su filosofía de vida, y es muy probable que así fuera, porque le dedicó muchas horas de trabajo por las noches, a la par de la cantidad de relatos y novelas que editó continuamente hasta el final de sus días.

Por lo que nos cuenta el propio autor, cierto día su mente tuvo una "iluminación" luego de pasar varias horas sufriendo un severo dolor dental producto de una extracción. Al buscar tratamiento, vio a una enfermera usando un collar con el símbolo del pez cristiano, a Dick le pareció como rodeado de un resplandor místico, y su lectura mental fue la de un mensaje sagrado. A raíz de esto comenzó a vivir episodios de recuerdos vívidos en los que vivió en la antigua Roma, habiendo sido un cristiano perseguido, casi como si se tratara del recuerdo de una vida pasada, a la manera que se los suele describir cuando se habla de la reencarnación.

Lo cierto es que desde hacía varios años venía abusando de sustancias estupefacientes. Este exceso generó enfermedades mentales que, con el tiempo y sumado a traumas infantiles como la muerte de su hermana nonata, sólo serviría para acrecentar su paranoia y psicosis. Llegó a pensar que todo lo que nos rodeaba no era más que un programa de computadora y que ocasionalmente podíamos percibirlo cuando ocurría un fallo o grieta en la programación... Un poco a la manera que muchos años después se expone en la famosa película "Matrix". Lo curioso es que todo esto lo comentó en una convención a la que asistió en Francia a fines de los setenta, ante la sorpresa y burla de los asistentes... Para luego retractarse y decir que todo era mentira.

En verdad es que Dick creía abiertamente en esta realidad, y mi consejo es que aborden esta obra con mente muy abierta y tomándose su tiempo para disfrutarlo, sin distracciones. Va a requerir de su atención. Así, leeremos una especie de tratado metafísico donde se habla de religión, ciencia y filosofía. Hay pasajes al estilo diarios, dibujos y notas al margen. Nos habla de VALIS, un organismo de vida inteligente que, según su visión gnóstica, es Dios. Esta deidad en realidad sería parte de un vasto satélite que lanzaba rayos láser a la Tierra, para proyectar hologramas y de esta forma facilitar nuestra comunicación con la vida inteligente del espacio.

Según lo cuenta el propio Dick, su compenetración mental con VALIS era tal que gracias a esta conexión fue advertido de un problema de salud de su hijo: luego de hacerle al niño un chequeo exhaustivo que en principio no descubrió nada de qué sospechar, y ante la insistencia de Dick padre, se le descubrió una hernia que podría haber acabado con su vida de no ser operado a tiempo. Este episodio convenció más aún al autor de la existencia de esta realidad paralela, que sólo él podía vislumbrar...

Todo esto y más lo tenemos en su Exégesis, obra inclasificable que incluye memorias, anécdotas y pasajes muy curiosos de autoanálisis. Si bien por momentos puede parecer delirante, la realidad es que se trata de una obra apasionante, llena de mensajes ocultos y subtextos. Una mirada espiritual al alma, enternecedora y compleja, que podrá ser disfrutada inmensamente por los fans del autor, y atesorada como la gran obra póstuma y el legado de la mente brillante que siempre será Philip K. Dick.

"Si este mundo os parece malo, deberíais ver los demás"  "Hay otros mundos, y están fuera de éste". Frases suyas que quedarán en nuestra memoria y en la de futuros lectores.

Maestro de maestros. Minotauro siempre dejándonos joyas literarias.

Violeta Lila