la estrella

Opinión:

El género fantástico juvenil está de suerte, en los últimos años hemos podido observar como varias de sus obras han copado los primeros puestos de ventas y se han convertido en todo un fenómeno fan. Fuera de nuestras fronteras la Trilogía “Los Juegos del Hambre” (quizá el máximo representante de la temática), “Tiempo de Cosecha”, y “El bosque de los Cuervos” se han unido a la archifamosa “La Historia Interminable” traspasando países e idiomas y reuniendo millones de seguidores; podemos decir con orgullo que “La Estrella” está a la altura de todas ellas.

¿Puede una novela escrita a cuatro manos conservar la frescura, el ingenio, el estilo y la calidad de una obra como si hubiera sido realizada por un solo autor? “La Estrella” puede, lo hace y, además, se erige en mi humilde opinión en la mejor novela de fantástico juvenil (española o no) en lo que va de año.

Hay que felicitar a Javi Araguz e Isabel Hierro por el magnífico trabajo que han hecho hilvanando una trama que huye de convencionalismos dentro del género, en la que los actos previsibles se desmoronan mediante hábiles giros argumentales, con unos personajes que evolucionan ante nuestros ojos según las circunstancias, que se mueven en un escenario imaginativo, trabajado y creado con una gran astucia y, además, huye de etiquetas en todo el momento; “La Estrella” puede ser una novela de aventuras, de fantasía, de acción o de ciencia-ficción según quieras leerla.
 
Se ve pues que hay muchas cosas que destacar en esta historia pero una de ellas se eleva varios metros por encima del resto: el tándem protagonista. Lan y el Secuestrador son el sustento perfecto para una trama distópica que tiene visos de realidad, la relación de desconfianza entre ambos (más que de amor-odio) da dinamismo y gracia a la trama, incluso en momentos en los que el peligro se palpa por todas partes; son dos personajes que se comportan con naturalidad, no sabemos con certeza su edad y eso ayuda a no hacernos ideas preconcebidas sobre sus reacciones. Es inevitable que entre ellos surja el amor pero alejado de romanticismos vacíos y ñoños, está tratado con gran sutileza sin llegar a hacerse anodino en momento alguno y da una fuerza épica a la parte final del libro.

Unido a estos acertados protagonistas tenemos un decorado fabuloso, los autores han creado un mundo a medio camino entre el apocalíptico y el prehistórico en el que todo está medido, pese en que en algún momento se echa en falta una descripción más detallada de ciertas hechos ocurridos, nos hacemos una idea de la grandeza desoladora de lo que un día fue un planeta rico y en pleno apogeo de bondades, probablemente esa falta ocasional de detalles viene provocada por el ritmo de la novela, siempre en decidido avance, capítulos cargados de acción que nos hacen volver la página deseando más. Para equilibrar este torbellino de acción nos encontraremos frente a episodios más sosegados en los que se nos contarán historias pasadas, veremos entonces la aventura por medio de otros ojos, pero no dejaremos de vivirla con la misma intensidad.

Esta continuidad viene aglutinada por una sorprendente conservación de estilo, es imposible discernir qué mano está detrás de cada suceso, algo digno de mencionar si tenemos en cuenta que dos escritores han intervenido en la creación de este universo. 

El único “pero” que podría ponerle a esta estupenda colaboración es la descripción de La Herida, si bien es muy acertada, recuerda muchísimo a la Nada de “La Historia Interminable”. Yo al menos no he sido capaz de encontrarle más defectos, aunque muchos encuentren el final un tanto controvertido y abierto, personalmente me ha parecido magnífico.

Por último dedicarle unas palabras a la maravillosa cubierta que nos ofrece el libro, una de las más llamativas y atractivas que he visto en los últimos tiempos y que, una vez leído el libro, se convierte en resumen perfecto de la odisea que acabamos de presenciar.

Así pues no puedo dejar de recomendar la lectura de “La Estrella” a todo aquel, independientemente de su edad, quiera disfrutar de una historia bien escrita, planteada y finalizada, que consigue emocionar, divertir y entretener a partes iguales. Esperemos que esta sea la primera de varias colaboraciones de este par de autores.

Patricia Rubiera