La española inglesa y La ilustre fregona. Novelas ejemplares 2

Opinión:

Con "La española inglesa" el ilustre escritor muestra su versatilidad y se sumerge de lleno en la novela bizantina, considerada antecedente de la moderna novela de aventuras. Encontramos los rasgos característicos de este género: dos jóvenes enamorados que desean casarse pero numerosos obstáculos se lo impiden, obligándolos a separarse y a superar situaciones arriesgadas y peligrosas para reunirse de nuevo. Otro ejemplo de la genialidad y buen hacer literario de Cervantes.

"La ilustre fregona" le sirve al autor para recuperar la figura, tan popular en la literatura española, del pícaro que vive de su ingenio; aunque tratándose de nuestro célebre escritor, no falta su sello característico. Así, en lugar del pobre que se ve obligado a sobrevivir utilizando su ingenio, Cervantes nos presenta al pícaro por vocación: Carriazo, joven de buena familia que prefiere vivir aventuras sobreviviendo gracias a la picaresca en lugar de estudiar como le corresponde.

De vuelta a casa, se muestra tan persuasivo que convence a su amigo Avendaño a que se le una para seguir este estilo de vida. Juntos se lanzan a vivir aventuras pero, en Toledo, oyen hablar de la belleza de la joven Constanza, sirvienta en una posada y hacia allí se dirigen. El joven Avendaño queda prendado de la joven hasta el punto que se coloca como mozo en el mesón para ganar el amor de Constanza, pues está decidido a casarse con ella a pesar de su humilde condición y sus numerosos pretendientes.

El autor retrata de forma magistral el ambiente festivo del pueblo llano, incluyendo canciones que alegran las fiestas y que se podrían calificar de poesía popular. En general, sorprende la enorme versatilidad y maestría del escritor.

El estilo es sencillo y claro, fácil de leer aunque nos encontremos con palabras ya fuera de uso o con un significado diferente al que le damos ahora; sin embargo, las palabras que pueden ofrecer una mayor dificultad se encuentran explicadas en notas a pie de página.

El prólogo de Rosa Navarro, encargada también de la edición, nos ofrece un detallado análisis de las dos novelas. 

Jaci Alía Arreche