La desaparición de Annie Thorne
Título: La desaparición de Annie Thorne
Título Original: (The Taking of Annie Thorne, 2019)
Autor: C. J. Tudor
Editorial:
Plaza & Janés
Copyright:
© C. J. Tudor, 2019
© Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U, 2019
© Traducción: Carlos Abreu Ferrer, 2019
Traducción: Carlos Abreu FerrerEdición: 1ª Edición: Mayo 2019
ISBN: 9788401021916
Tapa: Dura
Etiquetas: acoso escolar cementerio asesinatos género negro misterio sobrenatural intriga literatura inglesa novela suicidios thriller venganza cáncer suspense profesores desapariciones misteriosas resurrecciones subterráneos instituto milagros traición pandilla escarabajos ludopatía hermanos alumnos cuevas maldad matones deudas metamorfosis abusones asesinas a sueldo
Nº de páginas: 365
Argumento:
Joe Thorne vuelve a Arnhill con un propósito. Sabe algo del pasado que le servirá para hacer chantaje a un viejo amigo, y de esa forma podrá pagar sus deudas de juego y quitarse la amenaza sobre su vida que le persigue hasta el pueblo. Lo malo es que cuando llegue allí seguirá recibiendo palizas…
La idea se le ocurre al recibir un mensaje anónimo que le insta a volver porque algo que se vivió en el pasado con su hermana Annie -que desapareció dos días y cuando volvió ya nada volvió a ser lo mismo, era bastante distinta-, está volviendo a suceder.
Joe se instala en la casa de una profesora -justo a la que va a sustituir en el instituto- que mató a su hijo y luego se suicidó, pintando en la pared un mensaje que indicaba que ése no era su hijo.
Opinión:
Esta es una novela de suspense que tiene unos encantos que luego diseccionaré y que resumo en tres palabras: humor ácido (el de Joe), intriga y un punto de terror al final. También hay algo de venganza, por cierto, que sé que eso gusta mucho.
Lo bueno, sobre todo y ante todo, es que el misterio principal, que es la desaparición de algunos niños y su vuelta a casa cambiados lo suficiente como para que sus familiares se asusten o se traumaticen, se convierte en un suspense continuo.
Lo malo es que le falta originalidad en cuanto a que si algunos críos desaparecen y reaparecen actuando como el gato Church o el niño de Cementerio de animales, lo primero que piensas es qué ocurre en esa novela (para otros qué ocurre en esa película) y luego te cuentan algo similar y…, no hay sorpresa. En todo caso la sorpresa es que en una novela de tintes realistas entre en escena un toque sobrenatural. Que a mí me gusta, dicho sea de paso, pero que quizá haya quien le sorprenda y no le convenza.
Pero la mayor sorpresa y quizá, mejor, sea la que tiene que ver con los personajes. Vas pensando cosas sobre ellos por lo que te cuentan, te cuesta poco imaginar cómo son, y resulta que si escarbas en el pasado hay secretos que cambian la percepción de lo que conoces. No mucho, pero lo suficiente como para que te guste cómo se resuelven estos toques de misterio. Joe vuelve al pueblo donde se crió, allí donde murió su hermana, pero también adonde tenía una pandilla, y esa pandilla es primordial en esta historia tanto en el pasado como en el presente. Hurts, el guaperas matón y acosador; Fletch, el que pega por él, violento pero obediente; Marie, la chica que le gusta a Joe pero que está en brazos de otro, y él, Joe, la mente racional. Bien, pues estos mismos personajes volverán a aparecer y aunque creas que nada ha cambiado y que lo sabes todo, te esperan algunas sorpresas.
Fuera de este mundo de su pasado están los que se codean con él en el presente: una joven profesora con la que hace migas, y una asesina a sueldo que conoce bien porque no es la primera vez que la ve.
Lo mejor es, para y sin duda, el protagonista masculino, Joe Thorne, en estos momentos el único superviviente de la familia Thorne. Annie, su hermana pequeña, fallece con 8 añitos y con ella, su padre. Su madre lo hace más adelante. Joe es el único nexo que queda entre la familia y el pueblo de Arnhill, de donde eran oriundos.
Joe Thorne es un cachondo mental, cuesta poco reírse con sus pensamientos -pues muchas veces lo que lees es lo que está pensando y el humor no se lo quita nadie-. Eso sí, se percibe rápidamente que utiliza el sarcasmo como mecanismo de defensa, tanto oral como mentalmente, en los peores momentos. Es descarado, atrevido y osado hasta lo indecible. Tiene tras de sí una amenaza con forma de asesina a sueldo que conoce bien, debido a sus deudas de juego, y ni eso le pone lo suficientemente nervioso. En todo caso la da la excusa perfecta para atacar una botella de bourbon hasta conseguir la cogorza que le proveerá de una resaca monumental cuando vuelva al instituto a dar clases.
En esta novela el misterio principal es qué pasó con Annie, dado que alguien le ha dicho de forma anónima que "ha vuelto a empezar". "ESO" que pasó, ha vuelto a empezar, y él puede pararlo. Ese "eso" es el enigma número uno. Pronto nos hablan del cambio de actitud de los que vuelven -esto desde el inicio, no es ningún spoiler- y de las minas con sus cuevas y recovecos, y puedes formular algunas teorías que serán más o menos acertadas. En cualquier caso si te dicen que algo es blanco y está manchado de café y es blanco y está manchado de café, es blanco y está manchado de café. O sea, te describen en dos pinceladas y al inicio una vuelta tras dos días de desaparición, una vuelta con la particularidad de que quien vuelve es distinto, y lo suficientemente malo como para que una madre mate a su propio hijo y diga que ese no es su hijo… y, en fin, que te han contado una novela de Stephen King que reconoces. Y si caes en la cuenta, has acertado. ¿Le resta esto encanto o intriga? Pues a mí no, yo me lo he pasado muy bien leyendo "La desaparición de Annie Thorne" por dos motivos.
Motivo número uno: Joe Thorne y su personalidad sarcástica. Motivo número dos: las escenas horripilantes -casi de terror- cuando cuenta cómo era Annie antes de morir y qué pasó ese día concreto. Para mí, dicho sea de paso, lo mejor de todo. Unas escenas a la altura de las expectativas. El cómo sucede todo ya entra dentro de lo fantástico y ahí no me meto. Yo lo acepto y punto.
El final en cierto modo es bastante inesperado. Si esperas que salga vivo del follón en el que se ha metido -porque ahí todo quisqui quiere cargárselo o que se largue- piensa un rato y con mucha suerte aciertas, pero lo más posible es que ni de lejos aciertes cómo finaliza la historia.
Yo me lo he leído con muchas ganas, me he reído con Joe porque soy sarcástica como él, y he disfrutado las sorpresas que han ido surgiendo, por lo tanto lo recomiendo.
Foto homenaje:
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Comentario de los lectores:
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