La deriva

Opinión:

Aunque por la parte de argumento que he contado parezca una historia de amor juvenil, no lo es en realidad. O sea que sí, tiene amor, pero es una historia bastante distinta al romántico juvenil habitual. Es mucho mejor, sin duda. Daniel se pasa años en el lugar donde muere y convive con otros fantasmas; aquí tenemos una buena cantidad de seres etéreos y entre ellos los hay que han desarrollado ciertos poderes -no todos iguales, por lo tanto tenemos sorpresas-, pero también los hay turbios, fantasmas peligrosos que se alimentan de otros fantasmas. Esta es la parte que más miedo da en este tipo de vida porque ocurren más cosas que no contaré, pero si hay que elegir una como la más terrorífica es, sin duda, ésta, la de ser devorado por un turbio. En el lugar donde vive Daniel, aparte de sus amigos, hay un leviatán fabuloso que es pura imaginación. Me ha recordado muchísimo a los leviatanes de "Crónicas del fin" (también de José Antonio Cotrina junto a Gabriella Campbell, pero en este caso novela para adultos), aunque aquí es bonito todo lo referente a él. Cotrina tiene mucho arte para describir cosas imposibles, y con él ha hecho un trabajo genial.

Hay otros seres etéreos y fantásticos que hacen bonita la situación que viven. En portada pueden apreciarse una especie de medusas, pero hay más.

Por otro lado está la humanidad, los vivos en poblados. No se cuenta cómo se salvaron del apocalipsis planetario pero sí se percibe que aunque la población haya mermado sigue habiendo buena gente y villanos psicópatas deseosos de sangre. Enseguida recuerdas Mad Max y todas esas distopías donde hay grupúsculos de asesinos que están deseando seguir haciendo el mal hasta las últimas consecuencias. Es inevitable recordar eso de que si existe el más allá cuando estás muerto eres igual que cuando estabas vivo (y no referido sólo al físico, sino al carácter), así que el que es perverso y cruel en vida, sigue siéndolo en la muerte, y una vez muerto eliges bando. Ahora imaginaos muertos con poderes especiales…

El cómo conseguirá Daniel que el grupo de vivos al que pertenece Raquel, la chica que le ha fascinado, permanezca a salvo es una maravilla (que no puedo contar). Aquí Cotrina vuelve a hacer un alarde de talento, y hasta es capaz de hacernos suspirar.

Esta lectura para la gente a la que está destinada es una auténtica pasada. Si los demás, ya mayorcitos, la disfrutamos, imaginad los adolescentes.

Además, tendrán posibilidad de reflexionar después de haber leído "La deriva", porque habla de la humanidad, de la muerte, de la eterna lucha entre el bien y el mal, de la magia, del amor (Daniel vive el amor a través de una pareja de enamorados, es realmente bonito, pero también vive el amor tribal y el fraternal, incluso el suyo propio -del que no os contaré ni una pizca-), del futuro, e incluso plantea esa eterna duda de si el fin justifica los medios. Yo, qué queréis que os diga, estoy con Daniel y su decisión. Hasta el final.

Muy recomendado. Bien por SM por apostar por novelas como ésta donde se puede hablar de valores utilizando la fantasía y la crueldad inherente al ser humano, y no aburrir ni un minuto.

Anika Lillo

Foto homenaje: