La catedral del mar

Opinión:

Manel Haro

La novela tiene aspectos positivos y aspectos negativos. Como positivo podemos destacar que te hace entrar de lleno en esa Edad Media barcelonesa de carruajes, reyes y esclavos. Puedes ver perfectamente qué tipo de vida, grosso modo, llevaban cada uno de ellos.

Lo negativo es que la novela es bastante floja, pese a que las ventas de ejemplares en las librerías digan lo contrario. Hay errores de base histórica, el lenguaje parece una mezcla de un castellano voseante propio del siglo XIV y un castellano moderno, los personjes se enriquecen o empobrecen con demasiada facilidad... Además los personajes aparecen cuando menos te lo esperas y en los lugares menos esperados sin dar demasiadas explicaciones, lo que le quita credibilidad al asunto.

Además, hay que destacar que le sobran unas cuantas páginas, el autor ha querido incluir demasiados datos históricos que son irrelevantes para el desarrollo argumental y que hacen una lectura, en ocasiones, pesada. La novela tiene más de seiscientas páginas y encontrarse con ciertos datos cuando la novela ya está bien entrada, no es necesario.

En cuanto al estilo, me parece que hay un abuso de los puntos suspensivos para mantener la intriga que puede desesperar al lector. En muchas ocasiones se le nota las intenciones que el autor tiene a medida que va escribiendo.

"La catedral del mar" no es un gran thriller histórico ni una extraordinaria trama medieval. Es, sencillamente, la vida de Arnau Estanyol, con todas sus proezas, miserias...

Con esta novela, Ildefonso Falcones, su autor, se está haciendo muy conocido, ya que las ventas no paran de crecer. No hay que quitarle méritos al autor, no olvidemos que es su primera novela, pero esperemos que con ésta no haya tocado el cielo y se estanque, sino que sea el primer peldaño para una carrera literaria de calidad y que este boom le sirva para mejorar un poco más en su próxima novela. En cualquier caso y como siempre digo, las opiniones son eso, opiniones. Y contra gustos no hay disputas.

Terebalgarcía

Creo que es un libro que merece estar en AnikaEntreLibros, porque es muy instructivo y ameno. Saludos. Tere.

Helena Tamarit

Primero tengo que decir que "La catedral del Mar" es un libro que me leí en dos días. Es de rápida lectura y fácil acceso. En mi opinión, es como una telenovela. Te engancha porque es fácil de leer, pero en realidad no es un gran libro.

A su favor tengo que decir que te sumerge de lleno en la época, que no me pareció un libro pesado, aunque no exento de datos, y que me gustó.

En su contra, que tal vez para alguien no especializado parezca un libro magistral, pero yo estoy estudiando Historia y noté algunos errores a mi parecer enormes. Por ejemplo, no me imagino a un campesino del siglo XIV diciéndole a su hijo: "Hijo mío, como sabes, tenemos estas tierras en enfiteusis...". Hoy día no todo el mundo sabe lo que significa eso, así que dudo que entonces lo supieran. Sobre todo porque el término "enfiteusis" se acuñó en el siglo XVIII. En ese aspecto, me parece que el autor ha intentado introducir cosas que sabe para que se note que las sabe, aunque no vengan mucho a cuento ni tengan mucho sentido.

Por otra parte, la temática y el estilo me pareció un intento de imitar a "Los pilares de la tierra", de Ken Follett. Como si el autor se hubiera querido adueñar de unos "pilares" españoles (mejor dicho, catalanes). Los personajes me recordaban demasiado a "Los pilares de la tierra", iba haciendo relaciones mientras lo leía (este es tal, ese es cual...); y también está el intento de usar personajes irrelevantes al principio para que tengan importancia al final. En mi opinión, esa parte no está muy lograda. Además, también me recordaba a "El médico", de Noah Gordon, aunque no sabría decir por qué.

Mi crítica es, en resumen, que el libro es un "intento" de Best Seller, que es ameno y entretenido pero sólo eso. A alguien que no ha leído mucho o no es muy crítico, tal vez le llegue a parecer un libro excelente.

Despistao 

La compañera de crítica Blanca comenta que lo que más le ha gustado del libro es el apartado final, donde se dan explicaciones históricas de los hechos narrados en la novela. Sin duda se trata de algo significativo, ya que lo mejor que tiene esta obra son los apuntes históricos, oasis en el desierto que atraviesa uno al emprender la lectura de "La Catedral del Mar".

Lo de la construcción de la catedral es decididamente accesorio, y se limita a la colocación de alguna piedra clave y a las miradas nostálgicas de los protagonistas, relacionando sus vidas con la misma. Esto me hace reflexionar sobre la intención del autor de relacionar su historia con el gran hito novelesco en cuanto a construccions medievales, que no es otro que "Los Pilares de la Tierra". ¿Oportunismo?

En cuanto al argumento en sí, comentar que no tiene demasiado interés, que propicia una lectura pesada y algo farragosa, adoleciendo la narración de falta de agilidad. El número de páginas es a todas luces excesivo, viéndose alargado por diálogos planos e innecesarios. A mí me ha costado terminar la novela, empeño que abordé por tratarse de un regalo de mi mujer por el día de los enamorados. Al final, me ha quedado la impresión de haber sufrido un culebrón medieval, donde los personajes son o malos malísimos o buenos buenísimos, destacando el protagonista principal, un supercatalán capaz de llevar a buen fin cualquier empeño, desde cargar enormes piedras siendo apenas un niño, a relizar la heroica acción que salva a Barcelona de una invasión por mar, en la que ni el Rey ni sus asesores militares habían reparado, pasando por su firme abstinencia sexual a pesar de estar rodeados de mujeres propicias a tal efecto.

Concluyendo, se trata de una novela flojita, quizá algo normal tratándose de la primera obra del autor, escrita a rebufo del best seller mencionado antes, que no está a la altura del éxito de ventas obtenido, y que habla bien a las claras del tipo de literatura que copa las preferencias de los lectores españoles en la actualidad.

Nacho Pérez 

Cuando un libro triunfa como lo ha hecho éste uno empieza a leer con cierto aire de inquisidor viejo, con ánimo de no pasar una, de sentenciar que no es para tanto. La obra de Falcones, además, es una gran montaña por escalar con sus casi setecientas páginas.

Pero uno poco a poco se va sumergiendo en la historia de este estibador (bastaixo) y su mundo feudal, la Barcelona del medievo, cuando los reinos parcelaban la península. Y la lectura se hace amable, entretenida, pues interesa saber más de las desventuras de este mozo perdido, que comparte tiempo con los trabajos de Santa María del Mar, la iglesia-catedral de los hombres de puerto.

Por momentos la narración me recuerda al eléctrico discurrir de una novela de Dumas, con pocas concesiones a lo superfluo, centrándose en los diálogos, en las escenas casi fílmicas.

Pero, donde el francés consigue personajes míticos con apenas un par de pinceladas descriptivas, Idelfonso deja algo vacíos sus protagonistas, no profundiza más en ellos y producen cierto desencanto, quizá. No es motivo para que el entramado, como esos muros de la ciudad catalana, se yerga espléndidamente, con airosa fluidez, y en ningún momento aburra. 

Un notable alto para todo el fresco medieval, un aplauso para el abogado catalán, y animo a leerla porque no se parece a los Pilares de la tierra, tiene nuestro sello, está bien escrita y en el panorama literario de nuestro país; aunque sea tributaria de la obra maestra de Delibes, "El hereje", cumbre pesada y clásica ya en la narrativa histórica a la que es difícil coronar.

Pamela Méndez 

Una historia llena de acción, intrigas, amor y odio. Un libro que logró trasladarme a la época Medieval, consiguió conquistar mi imaginación, ya que siempre he pensado que un libro puede parecer mejor o peor según las imágenes que en tu mente se logren formar.

La historia de Bernat y de cómo consigue rescatar a su pequeño bebé me llegaron al corazón. Todas las penas y alegrías que debe padecer él y luego el pequeño Arnau consiguieron llamar mi atención de principio a fin.

Hay pasajes que realmente me impactaron, como la historia de la madre de Joan, el odio a los Judíos y la de Arnau en la plaza junto a su padre. 

En definitiva una muy buena historia que merece ser leída y simplemente disfrutada. Si no eres un intelectual empedernido, que lee para entre otras cosas, buscar errores históricos, recomiendo que leas el libro, me pareció muy interesante no en vano ha sido uno de los más leídos en los últimos meses y destaco que no ha sido sólo en España, también ha logrado conquistar a los Chilenos.

Sibila 

Bueno, me leí este libro hace poco bajo una recomendación de una persona cercana y en mi caso no he quedado defraudada.

No entro en los detalles históricos, en las similitudes con Los Pilares de la Tierra (que a mi humilde modo de ver sólo se encuentran en el contexto histórico y en que en la historia hay un bueno, un malo, etc.) ni en si es mejor o peor que esta última (que a mí me gustó mucho, dicho sea de paso).

Para mí es una novela entretenida, de las que enganchan y te mantienen con la intriga de saber qué ocurrirá y por eso estás deseando volver a cogerla de nuevo para leer. Hay amor, intrigas, pasiones, odios... Y me gustó mucho el contexto de la Barcelona medieval. 

Por ponerle una nota negativa, decir que me resultaba muy increíble la cantidad de oficios por las que pasaba Arnau, además de las distintas clases sociales por las que se movió en la novela. Aparte de eso, me encantó.

Glauka 

Como a muchos de los lectores que han expuesto su crítica, hay cosas del libro que me han gustado y otras que no. Lo que me ha gustado: lo que me ha enseñado sobre la catedral del mar y la historia del pueblo catalán (alguien me dirá aquí que coja un buen libro de historia, cosa que ya hago y sobretodo para contrastar los datos de las novelas, pero qué queréis que os diga, las novelas históricas tienen algo que no poseen los libros de texto y son la emoción y los sentimientos, aspectos que hacen que se te quede grabada la historia de un libro y no la olvides jamás). Lo que no me ha gustado: -usa muchos puntos suspensivos dejando frases inacabadas. -a veces entre un pasaje y otro, no hay separación ni punto y aparte. -a veces pasan cosas inverosímiles, difíciles de creer. En conclusión, y a pesar de los detalles negativos, recomiendo la lectura de este libro.

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