La cámara de obsidiana (Inspector Pendergast, 16)

Opinión:

Douglas Preston y Lincoln Child son coautores de muchas novelas, y creadores del enigmático, excéntrico y brillante agente del FBI, Aloysius X. L. Pendergast.

"La cámara de obsidiana" es la decimosexta novela de la serie y en esta ocasión, Pendergast pasa a un segundo plano dejando el protagonismo a Constance y a otros personajes secundarios que no puedo nombrar para no arruinar la historia.

La acción se inicia justo en el momento en el que termina la novela anterior, "Costa maldita", por lo que es más que aconsejable haberla leído para ponernos en situación.

Puede decirse que hay tres historias paralelas en esta novela:

La primera, tiene que ver con la desaparición de Pendergast en las costas de Exmouth. Tras varios días de búsqueda en las aguas, no hay rastro de él. Todo parece indicar que ha muerto, pero nuestro agente favorito es impredecible y quién sabe si reaparecerá con vida pronto…

La segunda se centra en Constance Green -pupila de Pendergast- quien regresa a la mansión familiar de Pendergast con la idea de retirarse a las cámaras del sótano que tan bien conoce e intentar aceptar la muerte del agente. Pero su duelo será interrumpido por alguien, un personaje al que todos daban por muerto y a quien ella conoce muy bien. Pronto descubriremos que no todo es lo que parece…

Y, por último, hay una tercera trama que implica a Proctor, el chófer de Pendergast. Ese viejo enemigo, finge el secuestro de Constance, y a Proctor no le queda más remedio que ir tras la pista del secuestrador, aunque para ello tenga que cruzar océanos y adentrarse en territorios peligrosos con tal de salvarla.

Si sois seguidores de la saga -como es mi caso- tal vez os parezca una novela un poco floja, pues carece del ritmo vertiginoso al que nos tienen acostumbrados. En esta ocasión, Preston & Child, nos dan una versión alternativa de los personajes, nos muestran otra cara de ellos. Resulta interesante ver la evolución de los mismos, aunque he de reconocer que resulta chocante en un caso en particular. Pero desde luego, en mi opinión, ahí radica el punto fuerte de esta novela, en ese personaje que regresa, y del cual veremos algo insólito, la versión más vulnerable y atormentada de su persona.

El ritmo es bueno y se lee con facilidad. Es una historia que, si bien no es adictiva en el sentido acostumbrado, sí ha conseguido engancharme.

En definitiva, "La cámara de obsidiana" es una novela diferente a las anteriores; es una historia con menos acción y más centrada en los sentimientos de los personajes y donde los secundarios habituales se convierten en protagonistas.

Una novela interesante y entretenida, aunque no es de las mejores de la serie.

Mónica CZ