La bruja. Los crímenes de Fjällbacka

Opinión:

Una niña de cuatro años, Linnea, ha desaparecido de una granja en las afueras de Fjällbacka. Treinta años antes, en el mismo lugar, desapareció otra niña de la misma edad: Stella.

El cuerpo de Stella se halló poco después, y dos adolescentes fueron declaradas culpables de su asesinato, pero no entraron en prisión por ser menores de edad. Una de ellas, Helen, ha vivido en Fjällbacka desde entonces; la otra, Marie, una actriz que ha triunfado en Hollywood, regresa por primera vez para rodar una película.

A estas dos líneas argumentales se suma una tercera ambientada en Bohuslän en 1671: la de una mujer viuda que, junto con su hija pequeña, trabaja como criada en casa de su hermanastra. No le queda otra opción para sobrevivir así que ha de soportar su terrible maldad.

Camilla Läckberg trata en este libro dos temas de gran calado social: las grandes dificultades a las que se enfrentan los refugiados sirios que han conseguido llegar a Europa y el acoso escolar. Al hilo del primero nos habla del poder que están adquiriendo los partidos xenófobos en Suecia y al del segundo, las devastadoras consecuencias de que ni padres, ni profesorado ni compañeros, hagan nada para evitar el sufrimiento de las víctimas.

"La bruja" es la décima novela de la saga Fjällbacka. Me ha resultado bastante diferente a las anteriores porque la investigación policial pasa a un segundo plano. Tanto que, muy avanzada la novela, la policía no tiene ni una sola pista sobre la desaparición de la niña.

Quizá sea este el único pero que, como lectora de la serie, ponga a la novela. "La bruja" tiene un ritmo lento que al final se vuelve excesivamente vertiginoso. Tanto que, las últimas explicaciones, las que aclaran todas las historias que hemos leído, parecen excesivamente apresuradas.  

El odio y la venganza son malos consejeros. Pero a veces, son las únicas luces que iluminan el final del túnel.

Ana G. Aranda