La bondad

Opinión:

El autor sueco John Ajvide Lindqvist, conocido por sus historias de terror atmosféricas e inquietantes, ofrece algo completamente diferente en su nueva novela titulada "La bondad". Esta no es una historia de terror tradicional, a pesar de la premisa sobrenatural. En cambio, es una exploración alegórica de lo que sucede cuando la bondad humana, el hilo invisible que une a la sociedad, comienza a desmoronarse.

La historia se desarrolla en la ciudad costera de Norrtälje, donde un contenedor de carga de color amarillo brillante aparece misteriosamente en el puerto local. El contenedor, que no es reclamado ni deseado, se convierte en un foco de tensión. Cuando finalmente se abre, una fuerza misteriosa escapa y erosiona gradualmente la amabilidad de los habitantes del pueblo. A medida que los gestos de buena vecindad son reemplazados por una crueldad mezquina, seis personajes centrales (Max, Siw, Anna, Johan, Marko y Maria) lidian con la extraña transformación de su ciudad y de ellos mismos.

Podría decir que la fuerza de la novela reside en la capacidad de Lindqvist para crear personajes que son a la vez imperfectos y simpáticos. Los seis protagonistas son más que arquetipos; son individuos complejos y en evolución, moldeados por sus relaciones y experiencias. La novela se adentra profundamente en sus historias de fondo, ofreciendo vívidos destellos de sus años de formación y de los pequeños momentos humanos que los definen. Este enfoque fomenta la empatía, aunque a veces puede parecer demasiado explícito: cada detalle se explica, a mi parecer, demasiado meticulosamente en lugar de dejar algo para la imaginación del lector.

Si bien la maestría narrativa brilla en sus evocadoras descripciones y profundidad emocional, el ritmo de la historia puede resultar irregular. El descenso gradual hacia la crueldad es convincente, pero los momentos culminantes del libro carecen de la fuerza visceral que uno podría esperar de una novela arraigada en el género del terror social. Los lectores que busquen en estas páginas la inquietud o la creatividad macabra de sus otras novelas pueden encontrar que "La bondad" es moderada en comparación.

Los elementos sobrenaturales, aunque intrigantes, sirven más como telón de fondo para el verdadero enfoque del libro: un comentario sobre la decadencia social y la fragilidad de la conexión humana. El contenedor en sí es menos un monstruo y más una metáfora: un espejo que refleja las tensiones latentes y los resentimientos no expresados de la vida moderna. Incluso los momentos más fantásticos del libro, como los capítulos en los que el viento "habla", parecen más una exploración de la mitología que un horror puro y duro.

Esta deliberada templanza puede frustrar a algunos lectores, pero otros apreciarán la sutil exploración que el autor hace del tema. El título es a la vez una pregunta y un desafío, que invita a los lectores a reflexionar sobre la importancia de las pequeñas acciones de bondad cotidianas. En un mundo cada vez más dividido por el miedo y la sospecha, la historia sirve como recordatorio de lo que está en juego cuando se pierde la compasión.

Aunque personalmente no es la obra más destacada de Lindqvist, sí es en cambio una novela que nos hará reflexionar a la vez que combina el comentario social con un toque de lo sobrenatural. Es un libro que invita al debate, no al escalofrío: una meditación sobre la humanidad en lugar de un descenso al terror.

En definitiva, es una novela contemplativa y conmovedora que ofrece una alegoría evocadora sobre la erosión de la conexión humana. Si bien, como dije anteriormente, carece del filo de las obras anteriores de Lindqvist, lo compensa con profundidad, ternura y una resonancia sutil y persistente. Los lectores que busquen una experiencia literaria acogedora pero inquietante encontrarán mucho que valorar. Sus seiscientas y pico páginas dan para mucho.

*Publicado por Editorial Berenice.

Violeta Lila