Khimera

Opinión:

"Khimera" es una escalofriante novela futurista de César Pérez Gellida.

El libro plantea un futuro tan probable como atroz. Si ya en 1945 Hiroito rindió Japón por el incalculable poder de destrucción de la bomba atómica, calculad los estragos de una nueva guerra con los avances tecnológicos conseguidos un siglo después.

La historia comienza con la Guerra de Devastación total, un conflicto que enfrentó a los tres grandes bloques en los que se había dividido el mundo (Alianza Islámica, Unión de Naciones Libres y Bloque Asiático) y que terminó con más de seiscientos ochenta millones de muertos y la octava parte de la superficie del planeta completamente inhabitable.

Tras el tratado de paz de Buenos Aires y la llamada Década Triste, se instauró un nuevo sistema de gobierno llamado la Asamblea que defiende el transhumanismo y está formada por los líderes de las grandes corporaciones empresariales. No sólo ha cambiado el orden político sino también el social y la valía de una persona se mide por su status o su productividad.

Este nuevo orden mundial se enfrenta a un grave problema: la explosión demográfica debido al aumento de la esperanza de vida. La Asamblea tiene un plan para solventar el asunto, pero antes debe acabar con un molesto cabo suelto: Khimera y su último bogatyr.

"Khimera" es una novela innovadora, alejada de las novelas anteriores del autor, pero que no por ello pierde un ápice del estilo Gellida: mucha acción, personajes con personalidad arrolladora y un final sorprendente.

La ambientación está muy conseguida. El autor nos explica los avances en robótica y medicina que, en buena parte, terminarán siendo realidad en un futuro no excesivamente lejano. Las explicaciones son comprensibles y no ralentizan el ritmo narrativo.

Una novela que nos habla del poder destructivo del hombre y también de su lado más benevolente: aquel que busca luchar contra las injusticias aunque, a veces, el precio a pagar sea excesivamente alto.

Si habéis leído la trilogía "Versos, canciones y trocitos de carne", os reencontraréis con algún viejo conocido. Si no,  podéis leer el libro sin mayor problema que desear que lo que se narra en sus páginas jamás se convierta en realidad.

Ana G. Aranda