Kerida Azubá

Opinión:

"Kerida Azubá" resultó finalista del premio El Barco de Vapor Literatura 2012 (de Ediciones SM). El texto es de Mónica Rodríguez, autora de más de veinte libros infantiles, alguno de ellos premiado. Ha escrito novelitas para niños desde los 6 años, hasta los 12 aproximadamente.

El texto de "Kerida Azubá" es muy sencillo, ideal para que los niños no se agobien con palabras nuevas. De hecho introduce alguna información acerca de los judíos sefardíes (Raz lo es) en apenas unas líneas aprovechando que la madre de uno de ellos se lo cuenta a los niños, así como de los vikingos, porque es escritora y está en plena elaboración de una novela sobre los vikingos. Dos informaciones cortas e interesantes introducidas en una novela sencilla donde rige, en realidad, la osadía, y se les cuenta a los niños la aventura de los críos protagonistas. A ellos les parecerá muy interesante y nada aburrido. Tiene toques de humor, y es una aventura de Marcos y Arce cuyas consecuencias serán insospechadas (naturalmente acaba bien, pero veremos la reacción de unos padres enfadados cuando se enteren de lo que han hecho porque afecta a Raz y, también, porque en principio lo que hacen es ilegal)

De las ilustraciones se encarga Anuska Allepuz, ilustradora española también con varios premios de ilustración en su carrera. Las de esta novelita son en blanco y negro, aunque la de la portada sea en color. Son dibujos sencillos, tirando a realistas pero con ese toque infantil que los distingue de la ilustración realista de adultos, como puede apreciarse en la portada de la novelita.

Lo cierto es que a veces leo novelitas de estas para reseñar y alguna cuesta más que otra, especialmente los de la serie naranja porque no es tan fácil escribir para la franja de edad a la que está destinada esta serie (de 8 a 11 aproximadamente). Muchos libros son aburridos, no suele pasar nada, lo centran en algo (pongamos el baile o el colegio) y simplemente lees y esperas algo que te emocione o haga reír, pero nada. En este caso no ocurre: es una aventura, una locura hermosa realizada por dos críos que en realidad sólo quieren ver feliz a un señor al que siempre ven melancólico y triste, y donde la autora introduce elementos simpáticos para que los jóvenes lectores sonrían. Eso me ha gustado.

Además, al contrario que muchos libros de la serie naranja, éste no es un libro muy gordo, apenas tiene 91 páginas pero de letra grande y con páginas enteras ilustradas, por lo que es más sencillo que aquellos niños a los que les cueste más leer, se animen con él. Yo, desde luego, también le doy el visto bueno.

Anika Lillo