Julieta y Romeo

Opinión:

A partir de la lectura por parte de una niña de 12 años, Julieta de Chamberí (llamada así para distinguirla porque proviene de este castizo barrio de Madrid) de uno de los textos teatrales más hermosos de todos los tiempos, surge la trama de este, digámoslo, cuento, con elementos mágicos incluidos, donde, a partir del dibujo de una pequeña puerta que pinta en el libro, que durante el libro descubriremos su significado, es absorbida y transportada al pasado hasta la época, la habitación y hasta con la propia Julieta Capuleto; a partir de entonces cada una de ellas vivirá un viaje en el tiempo, una hacia el pasado, y otra hacia el futuro, que supondrá un gran descubrimiento personal para cada una de ellas.

Julieta de Chamberí, desde la ventaja que la da el futuro y conocer el final de la historia de Julieta de Verona, tras el casi síncope inicial de verse transportada a la historia del libro que está leyendo, trata por todos los medios de hacer entender a Julieta de Verona de lo arcaico que resulta en los tiempos actuales su historia de amor con el joven Romeo, y, lo que es peor, el trágico desenlace al que se está encaminando. Julieta de Verona por su parte no está menos alucinada con la aparición repentina de una chica del futuro en medio de su habitación que dice saber todo sobre ella y viene con todo tipo de cachivaches modernos (Ipod, zapatillas Converse, sonidos de música inimaginables, etc.) que su mente no alcanza a asimilar, y encima, le cuestiona sus sentimientos de amor verdadero.

El punto álgido de la historia llega cuando Julieta de Chamberí se ve reflejada en el clásico como un personaje más, lo que hace que se dé cuenta de que la historia se va rescribiendo según van sucediéndose los acontecimientos en los que ella está siendo partícipe. Es en este punto cuando Julieta de Chamberí se da cuenta de que está en sus manos (junto con las de Julieta de Verona) tomar las riendas de la historia (como metáfora de la vida misma) y cambiar el destino, porque, aparentemente, aunque está escrito en la famosísima obra, se está rescribiendo con lo que están viviendo en ese momento. ¿Significará eso que es posible cambiar el destino de Julieta de Verona y rescribir otro final de la historia?

Es una historia llena de divertidas aventuras que van pasando por toda la trama de la gran obra clásica, pero con gran trasfondo. En sí, es el crecimiento de dos niñas cercanas a la adolescencia atrapadas en un mundo del que ni siquiera ellas son conscientes. Si bien Julieta de Chamberí se encuentra atrapada en un dilema de si seguir el encargo de bullying hacia uno de los chicos de su colegio con tal de pertenecer a un grupo, Julieta de Verona se encuentra atrapada en sus sentimientos hacia un joven, en este caso, nuestro archiconocido Romeo, en contra de la enemistad de sus familias. Ambas se encuentran en el estado de "borreguismo" propio de edades tan tempranas, hasta que haya alguien que les haga entender que deben de ser ellas mismas sin importarles los demás, y defender lo que es justo. La gran sorpresa es que serán ellas mismas las que lo hagan.

Es una narración muy rápida, con un lenguaje muy actual, lleno de divertidas frases, poesía, música, hasta con un elenco de personajes traídos de la fantasía que aportan su granito de arena a la trama. Pero sin duda, lo más importante es la evolución de nuestras protagonistas, creándose entre ambas un vínculo que hasta el momento ninguna había conocido; dos amigas que quieren cambiar su mundo y que nos demuestran que nadie controla el destino y somos cada uno de nosotros los que debemos volar hacia esa vida que soñamos y escribir nuestro futuro. Numerosas son las enseñanzas subyacentes dirigidas, haciéndome eco de la dedicatoria del libro, a "todas esas Julietas que están descubriendo el fascinante mundo que se despliega ante ellas". El destino se escribe y se rescribe cada día. Solo hay que ser valientes para escapar del destino que nos tiene atrapados y cambiarlo por otro. Siempre hay una escapatoria, y si no la ves, píntala…

Habrá que llegar hasta el final del libro para saber si Julieta de Verona habrá podido reescribir su destino y si Julieta de Chamberí habrá empezado a escribir su historia. Todos somos un personaje del libro de la vida. ¡A disfrutarlo!

Belén Flores