intervención

Opinión:

Tal vez ésta sea la más atípica de las novelas de Robin Cook. Hasta la fecha, sus obras estaban ambientadas exclusivamente en torno a la medicina y de ahí hacía brotar conspiraciones, boicots, mala praxis, tráfico de órganos y un largo etcétera.
 
Su último trabajo se inicia de la forma acostumbrada, cuando un médico forense investiga los casos de muerte debidos al uso indiscriminado de los quiroprácticos como médicos de familia. Pero dicha investigación queda abandonada cuando entra en escena el osario que su antiguo compañero de estudios, Shawn, ha sustraído del Vaticano, y el obispo de Nueva York solicita su ayuda para controlar la investigación.
 
A partir de ese momento, la novela se transforma en una historia muy similar a las que en los últimos años han copado las librerías, con la figura de la Virgen María como eje central. Es cierto que en ningún momento el autor olvida la vertiente médica del asunto, con análisis de ADN y otras pruebas de laboratorio, pero esa parte se diluye en la trama, que opta por un enfoque más religioso, con debates entre los personajes sobre el funcionamiento de la Iglesia, la figura de la Virgen María, los primeros cristianos, o la infalibilidad del Papa.
 
No se puede negar que la trama resulta interesante, aunque la resolución de la misma parece un tanto precipitada, pero es posible que resulte decepcionante para muchos de sus seguidores comprobar que Robin Cook también sucumbió a la moda de introducir a la Iglesia en uno de sus libros.
 
A mí, particularmente, no me ha convencido el recurso. Pienso que no le hacía ninguna falta, teniendo en cuenta su larga trayectoria y los miles de ejemplares que se venden de cada uno de sus libros.
 
No obstante, he de reconocer que la novela está escrita con ritmo, que engancha desde el inicio y que se lee con agilidad. 
  
Pilar Alonso Márquez