Infierno nevado

Opinión:

A punto de leer la última novela de Ismael, Mujer abrazada a un cuervo y tras haber podido disfrutar de la historia del anterior, Rojo alma, negro sombra, me apetecía hacer una reseña sobre su primera novela, Infierno nevado, máxime cuando ya han pasado unos años de su publicación y tenemos más en mente las recientes.
 
Así como Ismael ha tenido un cambio de registro en sus novelas dos últimas novelas hacia un género que se etiqueta como "Slipstream", en Infierno nevado tenemos el Terror a manos llenas. Eso sí, en un marco histórico y basada la historia en un sueño de HP Lovecraft que en una noche de Todos Los Santos de 1927, tuvo la visión de una cohorte de legionarios romanos adentrándose en las ignotas cumbres nevadas de los vascones.
 
Por un lado tenemos una novela histórica muy sólida en sus bases, bien documentada y bien ambientada, donde los personajes responden a las pautas de comportamiento de la época y actúan en consecuencia a sus orígenes sin buscar complicidades fáciles ni anacrónicas con los lectores. Tanto los personajes romanos como los oriundos de la zona, los vascones.

Por otro lado, tenemos una historia de terror de la línea clásica, enmarcada dentro del horror cósmico pero con un enfoque que tiende claramente hacia la aventura y la novela bélica, en la que se respeta, en el ya mencionado homenaje a Lovecraft, su estilo, pero despojándolo de adornos superfluos y de algunos excesos del escritor de Providence, consiguiendo así una prosa mucho más ligera, con pasajes trepidantes pero conservando toda la magia de las atmósferas opresivas a las que nos tiene acostumbrado el maestro del terror. Y además añadiendo algunos paisajes y mitologías de la tierra de los vascones.

La manera de escribir que tiene Ismael y que se ve madurada y desarrollada en sus posteriores novelas, no deja de hacernos sino querer saber más de estos romanos que se ven metidos en semejante paisaje inhóspito y teniendo la sensación de que lo que está ocurriendo no es fruto de un sueño, más bien es la cruda y pura realidad de aquellos tiempos. Nos imbuye en la atmósfera y por unos momentos pensé que si miraba mi figura me iba a ver vestido cual legionario. Porque si encima tenéis oportunidad de leer esta novela a altas horas de la noche, puede que incluso os dé más miedo, ya que a menudo una buena historia lo es más si acompañan las circunstancias. Un buen estreno para Ismael que se ve refrendado por sus siguientes novelas. No le perdáis la pista. 
  
Fernando Martínez Gimeno