Huziel significa te quiero

Opinión:

En "Huziel" nos movemos en dos ambientes principales, ambos interesantes -una vez salimos del estudiantil, que es poco y lo justo para que exista el contacto entre Zoe y Gilbert-: Villa Terminus, un antiguo palacete en la montaña que sirve de casa de reposo para, en principio, gente desquiciada, y la propia Atlántida, que llegará hasta nosotros a través de los sueños de Gilbert.

Se trata de una novela romántica con misterio incluido. Doble misterio: el que rodea a Gilbert y su afirmación de que es el último superviviente de la Atlántida, y el que supone que Zoe sea perseguida: ¿por qué?, ¿por quién?

A "Huziel" le han faltado otras miradas antes de ser publicada (a menos que la intención fuera esa). Como adulta hay cosas que no me creo y que me hubiera gustado ver mejor resueltas, y no me refiero al fantástico. Me creo todo lo que me diga de la Atlántida e incluso de la aparición de Gilbert desde la Atlántida, el fantástico no lo voy a juzgar nunca, está ahí para dejar volar la imaginación, para inventar, recrear, hacer soñar… pero hay cosas que no se deberían dejar desatadas. Es difícil explicarlas sin hacer spoiler, pero haré lo posible… si Gilbert era atlante y apareció de pronto, sin familia ni nada, ¿no debería ser así para cualquier otro atlante? Y tampoco entiendo la poca importancia que le dan unos padres muy preocupados -ya por experiencia- a una hija desaparecida (que saben dónde encontrar porque ya ha estado allí y ella ya les ha hablado del sanatorio), porque si se la dan no se entiende que como mínimo hagan un viajecito o envíen a la policía, no ya por retenerla en casa -porque se supone que es universitaria- pero sí para su propia tranquilidad (como madre yo removería cielo y tierra).

Entiendo que Rocío Carmona escriba para jóvenes y le de la máxima importancia a la relación de amor entre Zoe y Gilbert (como siempre un tema muy conseguido por la autora), pero una cosa no quita la otra. Hasta el mismo final donde uno se pregunta cómo se pagarán ciertas personas que no tienen oficio ni beneficio una casa para vivir relajados y solos. Bien atados estos datos la novela habría sido más creíble. Y eso que yo me puedo creer que un ovni venga de Saturno si hace falta, pero los flecos son llamativos en "Huziel".

Sí, claro que la novela habrá gustado y gustará a los enamorados del amor, eso no lo pongo en duda, de hecho aquí tienen una para disfrutar con un toque especial (lo que me gusta de Rocío Carmona precisamente son sus toques especiales, en "La gramática del amor", la literatura; en "El corazón de Hannah" hablaba de una chica amish, y en "Huziel" de la Atlántida); pero esos pequeños detalles que he comentado antes, a algunos lectores más exigentes se nos quedan grabados, esperamos que se solucionen... y no pasa. Si no nos llamara la atención ni lo comentaríamos, pero llama la atención que la novela no esté mejor resuelta.

Todo lo positivo está en la historia, en el ambiente (el que se refiere especialmente a Villa Terminus, donde reposa Gilbert, que también encierra un pequeño enigma), el misterio que supone ese hombre rubio que no quiere acercarse pero que se presenta como padre de él, la historia de amor de ambos, lo extraño de ambos también (ella, tan grande que rápidamente puedes sospechar algo importante por ser una pista también muy grande -eso sin contar los comentarios que hace él, también tan evidentes-; él, capaz de hablar en un idioma desconocido, soñar con lo que parece otro mundo de forma cronológica y con ese aspecto delicado, suave y hasta entrañable)

Desde luego recomendaría esta novela a los jóvenes enamorados del amor, y a quienes disfrutan de argumentos novedosos, porque el atractivo más grande para mí siempre fue la Atlántida en este caso y seguramente atraerá a otros -cumpla o no sus expectativas-.

La novela tiene escenas maravillosas, como la que se produce bajo el agua entre Gilbert y una atlante, y un nuevo escenario muy curioso, el que nos presenta Rocío Carmona cuando aparece el circo.

Además, como todas las novelas juveniles, "Huziel" se lee sin complicaciones, resulta amena y de rápida lectura.

Como anécdota: me costó centrarme en Zoe, esa chica tan grandota de pies enormes, porque en mi casa Zoe es una yorkshire que mide un palmo toda ella. Me costó, pero poco a poco fui viendo a dos Zoes y una no tenía nada que ver con la novela. :)

Anika Lillo

Foto homenaje: