Holocausto Manhattan

Opinión:

La novela de Bruno Nievas, aunque no es la primera que había escrito, merecía estar en un lugar como Ediciones B.

Se nota poquísimo que es su segunda novela (la primera fue "Realidad aumentada") porque Bruno ha logrado llevar a cabo un proyecto ambicioso: muchos personajes, tramas paralelas distantes en tiempo, interrelación con todos los personajes, conexión absoluta entre las tramas, los personajes y hasta el título (con lo difícil que es elegir un buen título)… Al final del libro cuenta cómo surgieron las ideas y me parece de recibo darle la enhorabuena por haber podido y sabido enlazar esas anécdotas, porque al final le ha salido una novela súper entretenida, de las que absorben lo suficiente como para que no importe que tenga más de cuatrocientas páginas (rozando casi las quinientas) y muchas, muchísimas palabras (el interlineado no es muy grande, la verdad, ni tampoco lo son las letras; por suerte no son enanas, sufrimiento al que nos someten algunas editoriales injustamente)

Bruno me había comentado que si me interesaba lo de las drogas sonoras que se pusieron de moda hace unos años (comenté la noticia en facebook), leyera su novela. Por el título, "Holocausto Manhattan", y por coincidir con una época en la que los zombis estaban de moda, ya imaginaba yo que la peña escucharía algunas ondas a través de esos sonidos que los convertirían en zombis y que el holocausto sería 'natural' (los zombis se comen a los vivos, cada vez quedan menos… en fin) Pues no, aunque cierta conexión sí existe entre lo dicho y lo que leí, la novela era mucho más ambiciosa y no hay zombis de por medio.

Para empezar es un thriller, tiene una parte histórica (de hecho ha recurrido a hechos reales para darle más crédito a la narración), es policiaca, denuncia claramente el abuso de poder y la corrupción así como la insensatez del propio ser humano que no aprende de sus errores y repite los peores que se han vivido en la historia… y encima es una novela bastante coral con historias familiares e historia de amor por medio. No hay un par de personajes principales y el resto, secundarios. Aquí todos tienen importancia. Otra cosa es que le hayan quedado todos igual de bien. Para mí Bruno Nievas se luce con los malvados, pero con los "buenos", la gente como tú o como yo, corriente, no consigue enamorarnos, o al menos no con la misma intensidad con que odiamos a los villanos (y eso que aquí los buenos también tienen sus pasados o presentes trágicos). La mejor víctima plasmada también es la más torturada. Los otros (especialmente el hermano policía) despiertan poco interés quizás porque Bruno le ha dado más importancia a los personajes fuertes de la historia. Yo destacaría a Wurt Candel, a Leon Fishel, a Craig Duncan y a uno que habla poco pero Bruno hace que te fijes definitivamente en él cuando cuentan algo de su pasado, Jasper. En definitiva, la víctima más torturada (que conste que hay mucha acción y aquí salen a menudo bastante mal parados) y los malos de la historia.

Pero "Holocausto Manhattan" es, ante todo, la historia de una venganza, y esto es algo que a cualquier lector le puede parecer muy evidente porque desde el primer momento alterna la actualidad donde hay un villano terrible, con un pasado en Auschwitz donde hay una víctima especialmente torturada, y por lógica lo relacionas enseguida con lo que está sucediendo en la actualidad; lo cierto es que da muchas pistas, porque también y bastante pronto nos muestra a dos personajes con la misma capacidad psíquica alejadas en el tiempo (y si te pones a hacer cábalas y buscas conexiones las encuentras con facilidad). Esto hace que tenga algunos puntos previsibles, pero no le resta importancia a la historia. De hecho es la historia, o el conjunto de historias, lo más potente de este libro, junto a los momentos de más acción. Además de la historia de una venganza es la historia de la locura, ese punto de no retorno en el que cuando el mal te come, la vida no tiene la más mínima importancia si no es la propia. Todo esto queda muy bien plasmado.

Es en la relación-diálogos de algunos de sus personajes donde debería haber trabajado más, ya no por encontrar algún fallito que otro, sino porque es muy importante la credibilidad no sólo en el personaje si no también en sus propias personalidades o en sus diálogos. O sea que no es sólo que evite que nos parezcan insultos por defecto y algo planos, hay más donde meter mano.

En resumidas cuentas, "Holocausto Manhattan" tiene lo suficiente bueno como para divertirse con él durante unas cuantas horas, y esperar del autor que le surjan más novelas de este estilo, con algún punto si no sobrenatural, algo rarito, que nos provoque curiosidad y ganas de volver a él (aunque su siguiente novela no tiene nada que ver con ésta)

La novela es absorbente, tiene puntos fascinantes en incluso impactantes y pasa con buena nota.

Anika Lillo